Eunhae/Haehyuk One Shots

Mi último aliento 1/2

Se enamoró y no en el momento indicado.

Daba su vida sin obtener nada a cambio pero valía la pena, a lo mejor ese era su propósito en esta vida y su gran amor había llegado ya.

No quería conocer el amor ni el dolor que tendría que pasar después de una ruptura pero llegó y no se detuvo.

Así eran las despedidas y él nunca había terminado una relación sentimental.
Claro que había tenido muchas relaciones informales, solo tenía sexo sin compromiso y encuentros casuales con alguien que durante el camino se dejara manipular.

Donghae era todo lo que necesitaba en la vida, era la luz en su abismo de dolor pero alguna vez alguien le dijo que no se refugiara en las personas porque su destino era estar solo en la vida.

Aquella vieja con ropa mugrienta
tenía razón y odiaba admitirlo.
Ahora su vida estaba por terminar y él caminaría él solo...

Si alguien lo viera en este momento jurarían que no es el gran Hyukjae, aquel chico que sale en la televisión con una enorme sonrisa que disfrazaba su rostro a la perfección pero por dentro sintiéndose vació, solo y triste.

Aquella noche con unos tragos de más encima fue con un grupo de amigos a un bar donde la música y las luces lo llamaban a perderse en el alcohól, en las drogas que consumía solo por encajar en ese grupo, era tan miserable.

Tenía siempre a alguien sentado en sus piernas y se sentía importante solo que ahora no estaba Jaejoong para que le besara el cuello y lo hiciera sentir valioso tan solo por su dinero, había algo raro en ese lugar.

Sentía una intensa mirada pero no sabía desde qué lugar así que fingió ir a la barra por otro trago más y alzó la mirada sin éxito no encontró a nadie hasta que vió en una esquina a un chico de los que se dedicaban a bailar a los clientes.

Ahí estaba su pequeño tormento asustado y con lágrimas en los ojos porque un viejo gordo y calvo que le apretaba el trasero.

Él lo miraba

Algo en su corazón lo obligó a levantarse pero sus piernas no respondían, volvió a sentarse pero el chico lo seguía mirando.

-Joder .-murmuró y caminó en dirección al chico llorón.

Es su trabajo, pensó pero nunca lo había visto y sintió pena pues quizá era su primer día y no midió las consecuencias de trabajar en un lugar como esos.

Èl no pertenecía ahí.

-Hola, perdón él antes estaba conmigo .-tomó del brazo a aquel joven que con una mirada le agradeció y a pesar de los gritos del viejo lo llevó cerca del baño.

-Gracias, en verdad gracias

-Solo vete...

Si se hubiera marchado en ese instante no estuviera ahora con el corazón destrozado y su vida al borde.
Por eso cuando les pidan que se vayan
háganlo.

-¿Cómo puedo agradecerte? Yo no soy de aqui, quiero regresar a...

-¡Ahí estas! ¿Por qué dejaste solo al señor Kang? Ven acá, te dije que trabajarías aquí o ¿Cómo piensas ganarte la vida?