Cap 6/ La U.A y las otras academias

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Delsin

—¡Toma esto! —exclamé, atacando a los diferentes robots especializados de la zona de entrenamiento.

Usaba el concreto para hacer más destrucción a mi paso y, obviamente, hacer el menor tiempo posible para así posicionarme en el primer puesto en la tabla de resultados. Se me acercó uno grande con varias sierras a su alrededor y otro con una especie de látigo lo suficientemente largo como para darme sin tener que acercarse mucho.

Cuando el más grande se me acercó, o sea el de sierras, me impulsé con el concreto hasta estar a una altura en la que se le complicara darme. Ya estando en el aire, lo ataqué con las metrallas de concreto mientras me mantenía en el aire con los propulsores del poder mencionado.

Solo bastaron unos segundos para que empezara a expulsar humo debido al daño que recibía, llegando a estar en un estado destarlatado que lo hizo desorientarse hasta tal punto que ya no me reconocía en su campo de visión. Y para acabarlo de una buena vez, le ataqué con un bombardeo de concreto que lo hizo explotar. El otro robot me atacó con su látigo desde el suelo, por lo que rápidamente deje de mantenerme en el aire para empezar a dirigirme en una bola de hormigón hacia el suelo. Luego de tocarlo con mis pies, proseguí con mi ataque dejándome caer e impregnándome en el liso pavimento de la zona para movilizarme bajo tierra sin recibir daño. 

Me encaminé hacia el robot, el cual se mostraba confundido al no poder verme. Sin que se lo esperara, me posicioné detrás de él y salí a la superficie ya listo con mi típico látigo de concreto. Arremetí contra él y en menos de un segundo, explotó.

—Terminado —dijo Aizawa, parando el cronómetro especializado que poseía—. Dieciseís segundos.

Hice una sonrisa victoriosa al escuchar mi resultado. Mis compañeros aplaudieron mi actuar.

Tenías que enfrentarte contra 12 robots especializados como los del examen de admisión de la U.A y acabarlos en menos de 20 segundos. Bueno, esa era la meta. Menos de la mitad de la clase había conseguido aquello. Y como casi siempre, terminaba en el primer puesto. Digo casi, ya que en estos tipos de entrenamientos donde el tiempo es lo primordial Todoroki siempre resaltaba al poder acabar con todos con su típico y podesoro ataque de hielo en un solo intento.

 —Buen trabajo, conductor —me felicitó Kaminari—. Como siempre, te dejan al final.

—Lo sé. Pienso que es para que todos den de sí sin que se tengan que preocupar por lo que haga. O sea, al ser último los demás solo se enfocarían en esforzarse para triunfar y no para superarme —repliqué.

—Sí, tienes razón, pero ¡como sea! Lo importante es que no te dejan botado del todo —aseguró el rubio.

Solté una risa y seguí a mis compañeros hacia nuestro salón de clases, nos tocaba matemática con Ectoplasm; no era la mejor clase para realizar después de hacer actividad física, por lo que la mayoría no se encontraba con muchos ánimos. 

Pero, a pesar de todo, pude mejorar y entender en mayor medida aquella materia que anteriormente me hacía explotar el cerebro. La presencia de Joghead me ayudó demasiado. En medio del silencio que dominaba en nuestro salón tras el mandato del profesor para realizar unos ejercicios, la puerta del aula sonó debido a los toqueteos de alguien del exterior.

Ectoplasm se acercó para ver quien era y, con mi vista centrada en mi hoja pero a la vez en la puerta, me percaté que era Aizawa con Nezu. Estuvieron platicando varios segundos hasta que los tres entraron al salón.

—Estudiantes, paren de escribir, por favor —ordenó el héroe clon.

Posicioné mi mirada en los tres que se encontraban al frente de todos los pupitres.

In Another World | Delsin RoweDonde viven las historias. Descúbrelo ahora