In Another World | Delsin Rowe

Cap 14/ El comienzo del ataque

Delsin

Me sentía como si tuviera control de mi cuerpo pero a la vez no. Mis párpados no se abrían por más que intentaba hacerlo para ver lo que me rodeaba. Sin embargo, mi sentido auditivo al menos funcionaba. Podía escuchar con algo de esfuerzo a Zeke y a Eugene, quienes parecían administrar y tomar apunte de lo que me pasaba. Notaba como unos fluidos recorrían por mi cuerpo a tal velocidad que me parecía inverosímil. Supuse que era el papel fusionado. No se cuánto tiempo llevaba así, pero quería despertar de una buena vez para acabar con ese trance que, a pesar de que no me hacía sufrir de dolor, me generaba angustia por ser incapaz de realizar una acción.

—Ya falta poco para que se cumplan 72 horas y sigue sin haber un signo que nos indique que todo esta yendo bien. ¿Qué hacemos, Zeke? —inquirió el rubio.

—No lo sé, solo... —El mayor se quedó observándome por unos cuantos segundos, sin saber que responder—. Al diablo, lo voy a parar.

Zeke se acercó a la máquina que administraba los signos vitales para ver mi estado. Luego, se giró hacia donde se encontraba una gran bolsa que contenía el líquido del papel y quitó las vías endovenosas que conectaban con la jeringa, haciendo que ya no se me introduzca más de aquel poder. Como resultado, la maquina mostró mi ritmo cardiaco acelerándose de golpe. Empecé a convulsionar de repente.

—¡Delsin! —exclamó Eugene, dirigiéndose donde mi y Zeke.

—¡Espera...! —Dunbar se apartó al instante tras tocarme. Estaba ardiendo. 

—¡Tenemos que pararlo! —El rubio quería acercarse, pero no podía.

La tensión dominó por completo en esos momentos. Mi cuerpo no paraba de moverse de manera brusca en aquella cama que luchaba por mantenerse firme y, también, para que sus patas no se rompan. Quería hacer que parara. Quería tener el control absoluto de mi cuerpo, mas no podía hacer algo para cambiar la situación. Zeke se acercó a su caja de instrumentos médicos y sacó un tranquilizante para introducírmelo. Todo se estaba saliendo de control. Antes de que la aguja estuviera a punto de tocar mi pecho, me calmé por completo.

Zeke y Eugene miraron algo aliviados la escena, pero también expectantes a lo que podría suceder. Los segundos de agonía habían terminado. Al cabo de unos segundos, abrí mis ojos de golpe, para luego levantar mi tronco por completo.

—¿Qué cara...? —dije mirando a la nada, luego volteé donde Zeke y Eugene, quienes me miraban desasosegados. 

—¡Delsin! —Zeke se acercó, mirándome de arriba a abajo. Consecutivamente, me dio un rápido abrazo—. Pensé que te perdíamos...

—¿Estás bien? —Vi a Eugene, quien se mostraba temeroso y preocupado.

No respondí debido a que sentía que algo extraño me pasaba.

—Debí suponerlo. Este método era inservible y peligroso. No tomamos las medidas correspondientes... —Jedediah miró a Eugene, con una mirada reprochadora—. ¿Acaso no pudiste ser más consciente de lo que pasaría?

—¿Qué? —Eugene lo miró a los ojos—. ¡Quise contarles sobre las consecuencias que habrían, pero me interrumpiste! ¡Y cuando te las conté, no paraste el procedimiento de inmediato! —argumentó.