''Tiene esa mirada de ensueño de James Dean en tus ojos''
Estaba sonriendo a toda persona que me presentaba Sandra y me explicaba sobre los talleres que había la universidad los cuales eran obligatorios, no sabía ni que hacer o pensar pues no tenía ninguna gracia especial.
En algún punto esto se estaba volviendo aburrido pues era una de esas fiestas de riquillos buena onda que solo platicaban, reían como falsedad, decían sus cosas que presumir y convivir lo cual me era absurdo tampoco es que fuera de muchas fiestas a cada momento, esa música del fondo solo me daba ganas de romper un vaso para cortarme pronto las venas, todo muy triste.
Mire alrededor tantas caras que pronto olvidaría, pero a mi mente vino la persona con la que hable cuando estuve adentro de esa casa ¿Estaría aquí también? No sabía cómo era, no lo pude verlo por completo lo cual me parecía increíblemente extraño, pero solo me hacía preguntas ¿Esa persona se sentiría igual que yo? Quizás sí.
—Mia — me jalo del brazo Evan hacia el jardín —Ven.
Nos alejamos un poco de todos.
—¿Quieres ir a otra fiesta mejor? — me sonrió —¿Ya sabes con ambiente? ¿Quieres?
Arquee la ceja ante su pregunta.
—Esperaba que dijeras eso hace horas.
Estábamos en otro lado que no tenía la menor idea de donde, pero era otra casa con un patio grande, pero con una alberca donde estaban muchísimas personas por lo poco que me dijo Evan muchas de estos desconocidos iban en mí misma universidad.
Si la otra fiesta era de riquillos fresas con mala música, este era una de rebeldes con mala reputación pero con buena música.
Nos acercamos donde pude ver a Alan el cual nos hizo señas, a su lado estaba Lucrecia bebiendo algo en un vaso rojo en cuanto me vio me saludo.
—Pensé que no vendrían.
—Lo ibas hacer solo que hicimos un poco de tiempo.
Alan comenzó a reírse y puso dos vasos en una mesa larga para llenarlos de un líquido blanco los cuales nos dio. Sin saber bien lo tome, tratando de saber lo que podría ser, tratando de no prestar atención al sabor amargo.
—¿Solo viniste tu?
—Tengo otros amigos allá — señalo hacia donde estaba la alberca —Pero al rato los presento. También vi a Chris pero no sé dónde se metió.
Me acerque hacia donde estaba Lucrecia la cual estaba bailando de una manera extraña.
—¿Y Sandra? — pregunte buscándola.
—Ella no quiso venir, no le gusta este tipo de fiestas así que prefirió quedarse ya sabes allá.
Asentí con la cabeza sin saber que más decir a lo que volví a beber ese líquido trasparente hasta acabarlo.
—Hay una bebida riquísima que debes de probar, vamos — me jalo de la mano antes de poder decir algo.
Pasamos entre varias personas que estaba bailando a lo lejos pude ver un chico vomitando decidí no voltear de nuevo o terminaría haciendo lo mismo era demasiad asquerosa para aguantar esas cosas. Nos metimos a la cocina de esa casa hasta llegar a la barra que estaba ahí, Lucrecia comenzó a buscar entre el montón de botellas la que necesitaba.
—Espera aquí.
Se fue, dejándome sola ahí sin saber bien que hacer, pero pude ver un refresco de cola a lo cual llene a la mitad de mi vaso entre todo lo que estaba ahí busque vodka que encontré, destape y me quede viendo a través de la ventana una chica que también había visto en la otra fiesta y estaba besando a un chico que claramente no era el mismo con el que estaba allá. No era nadie para criticar a una persona que no conozco, pero si sabía que era muy malo ser infiel, no entendía esas personas.
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Miénteme, yo te creo
RomanceMia Sanz esta dispuesta a empezar una nueva vida gracias a la beca que gano, sin imaginar que se reencontrara con su primer amor de la adolescencia Lester Degger, descubriendo que ambos cambiaron pero también conocerá a su odioso hermano menor Luk...