¿A donde vamos?

57 11 0
                                    


Estaba cruzada de brazos viendo como todo estaba listo para la obra, pero lo único que daban ganas era irme.

A lo lejos vi a Lester sentarse con otras personas que parecían ser del comité y ahí estaba el odioso de Luther.

—Odio a todos los de teatro.

Comencé a reírme.

—Eso es absurdo dado que no hiciste nada.

—No es necesario hacer algo para que te fastidien, pudieron hacer algo mejor e hicieron lo más cliche del mundo.

—Es una historia de amor.

—De amor muy tonta.

—Pero actual.

Lukman tenía una evidente mueca en su rostro por todo.

—Olvido que en la actualidad les gusta a todos la mala vida y amores horribles.

—Todos somos diferentes.

—No lo dudo, pero creo que tenemos algo llamado cerebro.

Asentí.

Pude ver como todos empezaban a correr porque ya pronto iba a comenzar la maravillosa obra, por lo que mejor era irme hacia el lado de vestidores donde no iba a estorbar.

—¿No te vas a quedar a verlo?

—¿Para qué? Tengo sueño solo vine por mi asistencia.

Se mordió los labios.

—¿No quieres ver un bonito triángulo amoroso?

—No me interesa al menos que sea en un drama ahí valen la pena y no es musical.

Camine de nuevo para irme de todos, aunque lo cierto es que estaba evitando a toda costa a Lester, se notaba un poco evidente pues Evan lo percato, pero necesitaba algo de espacio y no sentirme abrumada con eso.

—Entonces vamos — jalo del brazo para caminar con él.

—¿A dónde vamos?

Me sonrió.

No tenía la menor idea en donde estaba y que es lo que podría pasar solo me senté junto de Lukman, era un lugar pequeño, aunque con varias personas en sentadas sillas de madera oscura enfrente de una tarimba tapada de cortinas solo volteaba a ver a mi alrededor.

—¿Dónde estamos?

—Ya verás.

Me ignoro solo cruzando de brazos por lo que me quede esperando que algo sucediera porque no me diría nada, hasta que se prendió la luz en dicha tarimba y abriendo las cortinas apareciendo un hombre vestido de traje.

—Bienvenido sean todos ustedes a esta función lleno de amor, pero también confusión, donde el amor y la magia puede existir en fusión, pero si no sabes hacia donde ir deja que tu corazón te diga.

Camino por lo largo sonriendo.

—Les contare la historia de Mariane una pequeña niña agobiada por las cosas que sucedían en su casa, con muchas presiones encima donde solo soñaba con encontrar el amor verdadero, pero sin entender que para saber si eso es amor también debe de existir respeto.

Diciendo eso salió de escena apareciendo una pequeña niña con un bonito vestido azul sentándose en el suelo.

No estaba entendiendo nada, pero era algo claro que estábamos en una obra donde no sabía de qué trataba o algo, pero era mucho mejor que la que estaría dando en mi escuela que era como una copia barata y mal hecha de tres metros sobre el cielo mezclada con After que no sabría cual será peor, que más daba en esos momentos.

Miénteme, yo te creoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora