Miénteme, yo te creo

No somos malos

''No somos malos solo estamos rotos, buscando pieles que estén igual''

Estaba un poco triste con todo esto porque Lester se la paso cuidándome, me pidió una rica sopa mientras se comía una enorme hamburguesa y nos quedamos viendo una serie. Y me dolía todo lo que estaba pasando además que paso la noche conmigo solo cuidándome.

Cuando desperté a la mañana siguiente lo observe mientras dormía parecía tan tranquilo me recordó al chico que conocí años atrás, el tiempo que pasamos juntos cuando me regañaba por pelearme, copiarme de los exámenes, como me regalaba sus plumones para que pudiera decorar mis libretas, también nos saltábamos clases eran muchos recuerdos que nadie me quitaría y los disfrute por completo con él. Hubo de todo, pero su distancia cuando se fue sin darme una explicación de frente fue lo que me rompió por completo, quede muy triste, muchos en el salón se burlaron de mi porque me abandono y sin mencionar que cada que pasaba un mes solo esperaba que llegara un correo, un mensaje de texto o una carta diciéndome algo, buscándome, pero jamás llego.

Si hubiera sido diferente, si quizás no me hubiera topado a Lukman estando borracha y teniendo esos encuentros cada rato, podría haber sido feliz con Lester, enamorarme nuevamente de él pero, no sucedió estaba enamorada de su hermano menor y eso también me lastimaba porque cuando decidiéramos decir que estábamos juntos más adelante seria un caos total, consecuencias de mis actos o quizás mi bendita karma que llevaba atrasando en años.

Suspire.

—Buenos días — me dijo Lester abriendo los ojos.

—Buenos días, pensé que jamás despertarías.

—Lo siento — se estiro ligeramente —¿Cómo sigues?

—Ya mucho mejor.

—Me alega — me sonríe dándome un beso en la cabeza.

Nos quedamos unos minutos más así, juntos abrazados para que tuviéramos esos bonitos recuerdos para mañana romperlo.

Mierda.

—Creo que llegaremos tarde a clases.

—Que importa las clases.

Comencé a reírme.

—Tu diciendo eso me parece un poco increíble.

—A veces la vida te da muchas sorpresas.

—No lo dudo.

Me empieza a besar muy suavemente tomando con una de sus manos mi mandíbula, de un momento a otro ese beso se transformo a algo más veloz, abriendo la boca hasta devorarme hasta que mis manos fueron a sus hombros quería empujarlo, pero su cuerpo me envolvió por completo, es que los hermanos Degger eran enormes a mi lado.

Su cuerpo empujo el mío hacia arriba poniéndome en posición donde se acomodo Lester, y sus labios besaron mi mandíbula y cuello solo logrando ponerme muy nerviosa, pues no tenía la menor idea de como reaccionar, aunque es mi novio jamás llegamos a mucho pues siempre terminaba huyendo como sabía hacer perfectamente.

—Les — susurre.

—¿Sabes cuanto tiempo he querido tocarte por completo?

Trague saliva.

—No.

—Muchas veces te he imaginado en mi cama desnuda — me beso el hombro — Haciéndote toda mía.

Mucha información pensé.

—No lo dudo.

—Te he imaginado en muchas posiciones — su mano bajo metiéndose en mi blusa — Gritando mi nombre, pidiéndome más fuerte.