Me estire suavemente en el asiento donde estaba mientras pintaba la luna de madera que sería de decoración para la dichosa obra, pero me dolía bastante la espalda por la posición que estaba.
Me quede pensando si ir a la famosa fiesta de Leo, que ni sabía quién era, pero Lester estaba muy insistente en eso al igual que Evan, lo pensaba dado que era viernes, pero mañana trabajaba temprano.
Solté un suspiro.
—Llevas suspirando más veces de lo que llevas pintado— era Lukman sentando en la silla que estaba enfrente.
—Tu — lo señale — No haces nada, dejas que lo hagan las chicas esas, que te miran raro.
—No me miran raro, me miran con amor y respeto, cosa que tu no haces.
—¿Por qué haría tal tontería? — chasqueo los dientes.
Alzo los hombros.
Apareció un chico entre nosotros viéndome fijamente.
—¿Eres Mia?
Asentí.
—Te mando esto Lester — me dio una botella de refresco y un sobre.
—Gracias.
Se fue por lo que tome la botella viendo que era un refresco sabor a fresa algo que no me gustaba, pues de pequeña tome un medicamente que disque era sabor a fresa o eso daba a entender el olor, pero de sabor espantoso desde entonces no me gusta probar nada de esa fruta.
—Que adorable gesto de mi hermano.
Solo frunzo el ceño.
—No me gusta la fresa ¿Lo quieres? — le acerco el refresco, duda un momento, pero lo termina agarrando.
—Se molestará si sabe que andas regalando lo que te manda.
—¿Por qué tiene que enterarse?
Abrí el sobre que me dio el chico para sacar la carta que estaba dentro, viendo que era una solicitud para la totalidad de la beca, no esperaba que Lester lo hubiera dicho en serio y estaba agradecida.
—¿Qué te pasa?
Me acerque hasta donde estaba sentado para mostrarle la hoja.
—Es la solicitud para mi beca completa.
—Vaya, eso es increíble.
—Claro que lo es, y no sabes lo mucho que esto me ayudara.
Lukman me sonrió.
Esperaba que me la aprobaran sería algo excelente en mi beneficio.
—Me alegra todo esto por ti.
—Gracias — le sonreí guardado el papel — Suena tonto pero...
—No es tonto, más si es algo que te es importante.
—Me costó tanto poder entrar a la universidad y conseguir la mitad de la beca y esto... — le muestro el sobre — Es importante, me va a quitar un peso enorme encima, me ayudara tanto con todos los pagos que tengo de manera constante como te imaginas.
—Te creo.
—Aunque debo de seguir trabajando.
Asintió levemente mientras hacia una pequeña y ligera mueca en sus labios.
—Ese trabajo te va a matar.
—Es lo mejor que pude conseguir.
—Deberías de celebrar con la ruidosa de tu amiga Emma cuando lo aprueben, porque estoy seguro que sucederá pues Lester va a insistir en eso.
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Miénteme, yo te creo
RomansaMia Sanz esta dispuesta a empezar una nueva vida gracias a la beca que gano, sin imaginar que se reencontrara con su primer amor de la adolescencia Lester Degger, descubriendo que ambos cambiaron pero también conocerá a su odioso hermano menor Luk...