Cerré la puerta de mi casillero y recargué mi cabeza sobre de esta, me encontraba un poco molesta, aunque ya era viernes un poco de felicidad este fin de semana dormía un poco más y sobre todo que desde esa fiesta Lester continuaba molesto conmigo.
Se estaba poniendo en un plan fastidiante que no lo estaba comprendiendo, pues se terminó enojando nuevamente conmigo solo porque aparentemente me fui de la fiesta sin decirle a nadie y porque no me encontró en la universidad cuando llego me armo un drama tremendo solo quería meterme en un hoyo pues muchos que pasaron por ahí se quedaron parados viéndonos discutir, hasta que nos fuimos a otro lado.
Estaba enojada con Lester, y aunque estaba tratando de comprender, no podía en verdad, no lo hacía.
—¿Siguen peleados? — me pregunto Evan.
—Si, y te juro que no lo comprendo ni un poco.
—Créeme también lo intente, pero no me quiere hablar conmigo.
—Se enojo porque me fui de la fiesta.
Muevo la cabeza con cierta frustración.
—Tranquila — toco mi hombro —Todo estará bien y se arreglaran.
No estaba tan segura de aquello, esperaba que sí, pero otra parte ya no estaba tan segura de aquello.
—Quizás, pero Lester anda tan insoportable y ahora está muy digno en no hablarme parece niño de cinco años.
—Trata de arreglar el problema.
—¿Y yo por qué? ¿Por qué no se acerca a tratar de arreglar las cosas?
Evan solo alzo los hombros pues que más me podía decir nada, trataba de relajarme un poco.
—A veces uno debe de ceder.
Estaba teniendo un poco de razón, pero a la vez no quería buscarlo para que me volviera a ignorar como ayer, estaba bastante cabreada que no consideraba hacerlo.
Suspire.
Me fui a mis clases que era lo mejor para poder distraerme un rato, y relajarme, aunque lo dudaba dado que ya la próxima semana tendría exámenes y un montón de trabajo, con solo pensar aquello en cualquier momento me daría jaqueca.
Vi a Lukman platicando con Sandra parecían muy animados pues ella sonreía bastante mientras que movía las manos de una manera exagerada, y eso lo hacía cuando estaba muy feliz, trate de mirar hacia otro lado, pero note que Lukman se dio cuenta que lo miraba a lo que me dio una leve sonrisa eso hacía que me enojara más de lo que ya estaba.
Maldito.
Yo lo estaba evitando de todas las maneras posibles pues recordé lo que sucedió en la fiesta, la manera en que me toco, y lo que me hizo sentir que estaba terriblemente mal, aunque quería justificarme al decir que estaba borracha eso sonaba aún peor pues tenía novio, a pesar de lo mal que la estábamos pasando. Entre a mi salón y recordar lo que sucedió en la tina hacía que mi estomago se revolviera y toda parte de mi se alterara por completo.
Probablemente andaba hormonal por lo que anda sintiendo dudaba que fuera por algo contrario, esperaba que fue mi lado de mujer que estaba a punto de venirle su ciclo menstrual.
Saliendo de clases se me acerco Sandra con una enorme sonrisa.
—¿Te has reconciliado con Lester?
Niego.
—Probablemente anda celoso solo porque te fuiste sola.
—¿Celoso? ¿Celoso de qué? Si no hice nada malo.
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Miénteme, yo te creo
Roman d'amourMia Sanz esta dispuesta a empezar una nueva vida gracias a la beca que gano, sin imaginar que se reencontrara con su primer amor de la adolescencia Lester Degger, descubriendo que ambos cambiaron pero también conocerá a su odioso hermano menor Luk...