Estaba haciendo la tarea en la cocina mientras desayunaba pues Evan seguía durmiendo y al parecer Lucrecia también, pero no tenía tiempo de eso pues más tarde debía de ir a trabajar.
Pero a mi mente solo llegaba todo lo que paso anoche empezando que me bese con Lester, también con Luther y para rematar con Lukman, me agarre con ambas manos la cabeza con disgusto por todas las cosas que anduve haciendo, aunque solo fueron besos, era desastroso haber besado a tres personas en una sola misma noche.
—Soy una zorra — susurre tapando mi cara con mis brazos.
—¿Qué haces? — me pregunto Evan viéndome con preocupación.
Rápidamente baje los brazos y me toque ligeramente el cuello, para desviar un poco la tensión.
—Nada.
—¿Te sientes bien?
—Estoy estresada.
—La próxima semana será la obra.
Evan empezó a sacar un plato y luego agarrar todo lo necesario para hacerse un perfecto cereal con leche.
—Pero ni sales en la obra.
—Uno nunca sabe.
Se sentó, pero sin dejar de mirarme de manera extraña, a lo que volví a poner mi concentración a mis tareas que debía de tener listas antes de irme, necesitaba tener acumulación de cosas que hacer de la universidad para poder dormir cuando llegara del trabajo, y en especial dejar de ir a fiestas.
—Lucrecia parece destruida.
—Deja que duerme, no la invoques — rodeo los ojos — Ayer no me soltaba hasta que le dije que tenía que ir al baño.
Comencé a reírme.
—Está enamorada de ti.
—Puede ser, pero necesito espacio, la otra vez trato de entrar al baño cuando me estaba duchando.
—No te rías — me amenazado señalándome con su cuchara — Esa mujer es fastidiosa.
—Habla con ella.
—¿Qué mierda le diré? No me gustas, me gustan los hombres.
—Eso no, pero podrías decirle que solo la miras como una amiga, así como yo.
—Ja no creo que sea de esas que entienden a la primera.
Estaba siendo bastante exagerado, pero sí que me di cuenta la manera en que se comía por completo a Evan con los ojos.
—No puedo con esto.
—Piensa tranquilamente.
Rodo los ojos mientras me sacaba la lengua con cierto disgusto.
—Mejor dime ¿Qué sucede con Lester? — arqueo la ceja — Y no digas que nada, vi cuando se besaron.
Pase mis manos por mi cara con frustración, no sabía si sería buena idea contarle todo a Evan, es mi amigo y también sabia su secreto oscuro.
Mire alrededor en especial hacia el cuarto de Lucrecia para sentarme a lado de mi amigo un poco cerca bajando la voz.
—Ya sé que me bese con Lester.
—Lo se, pero...
—Paso algo.
—¿Qué?
Soltó un suspiro.
—El idiota de Luther me beso a la fuerza.
—¿Qué hizo qué? — grito a lo que le tape la boca rápidamente.
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Miénteme, yo te creo
Storie d'amoreMia Sanz esta dispuesta a empezar una nueva vida gracias a la beca que gano, sin imaginar que se reencontrara con su primer amor de la adolescencia Lester Degger, descubriendo que ambos cambiaron pero también conocerá a su odioso hermano menor Luk...