Diferentes Caminos, Un Mismo destino

4. Almas gemelas

"Um Sonho"

Era extraño lo bien que se sentía, dejar atrás todo pensamiento y simplemente respirar profundo aquel aire marino que, en su juventud, tanto odio, pero ahora...ahora era un recordatorio de ella.

Cerrar sus ojos e imaginar su sonrisa, sus ojos brillando y su cabello alborotado por el viento.

La vió correr por la playa, saltando y girando con las manos al viento, mientras los niños bailaban a su alrededor gritando y riendo a carcajadas por como su madre actuaba como una niña.

Él no pudo evitar la risa que brotó de sus labios, abriendo los ojos solo para encontrarse con la playa desierta, tranquila, sin el oleaje, ni el viento. Sin los niños, sin...

Ella

Suspiró, mirando de manera melancólica el roquerío en donde descansaron aquella tarde, hace tantos años.

Recordaba observar a su pequeño en los brazos de su madre, la mujer con el ceño fruncido mientras su hijo aplaudía cada vez que una ola rompía contra las rocas.

Se sintió solo en el momento en que ella se levantó, simplemente alejándose mientras soltaba quejas y advertencias.

Su hijo, aún riendo, observó hacia un lado apuntando con su mano y tratando de tomar algo.

Fue allí donde la vió.

Por primera vez observó su rostro de cerca, vio su sonrisa y sus ojos, tan azules como el mar frente a él.

Ambos se miraban, observando y memorizando cada detalle de aquel a quien conocían solo por sus sueños.

Su hijo intentó hablar, y el hechizo se rompió. Pero no su conexión.

-Vaya...tenías razón- escuchó- de cerca si eres guapo

-Te lo dije, M'lady- él respondió, mirando hacia el mar y devuelta a su rostro- ¿Qué haces aquí? Hace un tiempo que no te veo, estaba preocupado

-Estoy con mi familia, ya sabes... Un último viaje todos juntos antes de que todo termine- ella respondió, con un toque de tristeza- ¿y tú? Vi a tu hijo, un hermoso niño.

-Él te vió- afirmó- ¿cómo es eso posible?

-Supongo que es mejor a que tus hijos crean que estás hablando sola

-¿Dónde están ellos?

-Fueron por un helado con su padre...- se detuvo por un momento, Adrien sintió su vacilación- ¿Y tu esposa?

-Ex- corrigió- supongo que en la casa o alguna tienda

-¿Ya es oficial? - pregunto algo desconcentrada- La última vez que hablamos debías esperar a que tu hijo tuviera 5 años

-Ya los tiene, han pasado 3 años... Pero si, ya estoy oficialmente soltero...aunque por temas de imagen debemos mostrarnos como una familia unida todavía.

-3 años, eso es mucho... - su voz parecía querer quebrarse-Supongo que estábamos lo suficientemente estresados como para escucharnos

-O vernos- él añadió

-O vernos... No estás soñando ¿Verdad?-

-Nop, definitivamente despierto

-Bien...entonces...¿Teorías?- preguntó con su tono habitual, superando la conmoción de su encuentro tardío

-¿Por qué?- el miró con una sonrisa, que se agrandó al ver la felicidad entristecida en su rostro

-Me gusta escucharte- murmuró simplemente