Diferentes Caminos, Un Mismo destino

14. Pasado de moda

-¿Estas bromeando?- ella rió, sosteniendo su bebida y escuchando como su contrario también reía de lo que había dicho.

-Nop, mi padre me obligó a aprender el idioma de las flores para cortejar a mi futura esposa- dijo riendo- como si a ella le interesara el tipo de flores y no el tamaño de mi fortuna- murmuró rodando los ojos

-Pero eso es tan…anticuado- ella habló, mirando en su dirección- no me malentiendas, es…muy romántico pero dudo que alguien realmente sepa esa información

-Bueno, supongo que así son los ricos- se encogió de hombros sin darle importancia- ya sabes, fiestas elegantes, conflictos de interés, matrimonios arreglados

-¿Matrimonios arreglados? -pregunto Marinette de forma incrédula- ¿quién eres? ¿un hombre del siglo XX?- ella se burló

-ehm, ¿Si?- respondió inseguro- te mencione que mi padre me obligo a casarme con ella- su voz cambió a un tono de desagrado ante la mención de su ex-esposa

-Bueno, si… pero ¿crei que bromeabas?- ella se incomodó en su asiento, apartando la mirada- realmente no pensé que fuera así, además… ¿en qué año…

Marinette no alcanzó a preguntar antes de que un peso se instalará sobre su pecho y la despertó abruptamente.

-Tuve una pesadilla- la voz adormilada de su hija pequeña llegó a sus oídos, mientras los rastros de su sueño se desvanecían lentamente- ¿puedo dormir aquí?

-Claro, mon petit - dijo haciéndose a un lado- ¿Quieres hablar de ello?