26. Secretos

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Eran las 9 en punto cuando Marinette entró a la empresa donde tenía su entrevista de trabajo.

Decir que estaba nerviosa era poco en comparación a cómo se sentía. La noche anterior había sido bastante difícil con sus hijos inusualmente inquietos, y esta mañana tuvo suerte de encontrar a su vecina para pedirle el favor de cuidar a los gemelos luego de que la niñera cancelara.

Todo el universo le estaba mandando señales de que hacer esto no era buena idea, que tal vez no consiguíria el trabajo y era mejor quedarse en casa… Pero había sido llamada de entre 1000 postulantes, bien podía ir y esperar lo mejor.

-Buenos días- saludo al llegar a recepcion- Tengo una entrevista con Louis Graham

-Lo lamento señorita, él ha pedido cancelar todas sus citas- le dijo la recepcionista, Marinette intento con todas sus fuerzas no resoplar…el universo ha hablado-pero su entrevista la realizará el señor Agreste- mencionó la mujer observando el cambio en su computadora- estoy segura que llegará pronto- finalizó con una sonrisa tranquilizadora

-Muchas gracias- Marinette trató de no demostrar su miedo ante la perspectiva que se encontraría frente a frente al jefe de la empresa, conocido por ser un hombre riguroso y exigente…solo esperaba que la mancha de leche de su camisa no se notara bajo el blazer que llevaba… oh, y que no notara el trozo de zanahoria que se adhirió a su cabello justo antes de salir de casa…

Diez minutos después fue llamada a la oficina del señor Agreste.

-Puede tomar asiento- dijo aun dándole la espalda a quien quiera que haya ingresado a su oficina- antes de comenzar tengo una pregunta muy importante que hacer- tomo ambas telas que estaban en sus manos, intentando mantener su rostro lo más serio posible- ¿Que corbata es más inadecuada?- preguntó dándose la vuelta, observando como el rostro asustado de Marinette cambiaba a uno de confusión

-¿Perdone?- Casi quiso reír allí mismo, ver a Marinette, nuevamente joven, fue maravilloso observar aquel rostro que hace mucho tiempo no veía, pero ahora estaba en una misión, y era alejar el nerviosismo de la chica.

-Tengo una gala en unos pocos días- comenzó a explicar- y mi hijo me imploro vestir “elegante” y “formal”. Aunque no lo creas no es mi estilo- dijo haciendo un gesto de asco ante la idea- así que para seguir sus instrucciones y seguir sintiéndome yo…he decidido usar una de estas corbatas- levantó ambas telas- pero no me decido cual es mejor para desconcertar a mi hijo

-¿Es esta una clase de prueba?- ella pregunto algo intrigada, casi queriendo buscar alguna cámara oculta

-Si lo quieres ver así, pero por mi parte ya he decidido contratarte- él encogió sus hombros no dandole importancia a su declaración, atento a la sorpresa que mostraba el rostro de marinette

-¿Es en serio?- Sus grandes ojos mostraban incredulidad- pero…¿ la entrevista?

-Solo una formalidad- hizo un gesto con la mano, aun sosteniendo las corbatas- he visto tu portafolio y es impresionante- su rostro pasó de desinteresado a serio- pero en el caso de que mi voto sea el único, debo advertirte que también busco una asistente, puesto en el cual también ya estás contratada.

-Yo…- miro hacia atrás- ¿Es esta una clase de broma?

-No veo razón por la cual bromear, he visto tu trabajo, has sido asistente anteriormente…estas altamente calificada y encajas en la línea por la cual quiero llevar a Agreste Brand- observó a la mujer por un momento, mientras sus palabras se asentaban, cuando pareció aceptar su explicación decidió volver al tema que lo aquejaba- entonces ¿qué corbata?

-Oh…creo que la del gato es más impactante ante los ojos- ella dijo, señalando la corbata con un dibujo de gato estilo cubista

-¿Verdad? pensé lo mismo, pero necesitaba una segunda opinión- El señor Agreste  dejó la corbata de árbol de navidad sobre la mesa y procedió a atar la prenda elegida- por cierto ¿tiene hijos?- pregunto aun sabiendo la respuesta

-Si, dos niños de 1 año

-Oh, pequeños- arrullo con ojos brillantes- nuestra empresa tiene una guardería en caso de que no tengas con quien dejarlos, y el horario muchas veces puede flexibilizarse…siendo mi asistente, incluso, puedes trabajar desde casa- el hombre se inclinó más hacia ella- no se lo digas a nadie, pero no me gusta venir a la empresa- el dijo en tono confidente-  por lo que una simple llamada diciendome mi horario y el resto del día es libre

Marinette solo asintió ante lo escuchado, preguntandose de donde salieron todos esos rumores de que el hombre frente a ella era, básicamente, un  tirano.

El anciano sonrió ante la mujer, dando a entender que, por su parte, tendría todo el apoyo…se lo prometió hace mucho y ahora podía cumplirlo.

-Muchas gracias por la oportunidad, señor Agreste- Marinette estiró su mano una vez finalizada la inusual entrevista

-No me lo agradezcas, además…estoy seguro que seremos grandes amigos…- él sostuvo su mano y la atrajo en un fuerte abrazo- espero que no te incomode los abrazos, pero ya te considero como parte de la familia- él se disculpó, separándose luego de unos segundos, notando el rostro sonrojado por la  vergüenza-  siempre quise una nieta- él sonrió avergonzado por su admisión- así que no te extrañes si creo que lo eres…

-Yo, gracias señor Agreste- ella volvió a hablar

-Por favor, no me gustan las formalidades…solo Adrien estará bien

-Eso es poco profesional, ¿No lo cree?- pregunto con duda

-Prácticamente admití mis intenciones de adoptarte… – dijo riendo- no te preocupes… todos aquí somos como una gran familia

Adrien vio salir a Marinette por la puerta de la oficina, aun sonriendo cuando se cerró la puerta.Girando hacia las ventanas, tomó un marco de fotos con un viejo dibujo de su infancia.

-Te apoyaré en todo lo que pueda, Marinette- le dijo al dibujo, que mostraba a una pequeña niña de cabello oscuro y unos grandes ojos azules… su ‘amiga imaginaria’ no tan imaginaria ahora- y espero poderte dar más tiempo con él

Diferentes Caminos, Un Mismo destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora