Capítulo 3
>> Sabrina<<
No sé en qué momento después de alcanzar un intenso orgasmo me quedé dormida pero al despertarme sentí un fuerte sentimiento de culpa, me había masturbado pensando en la mamá de mi amiga y de cierta manera sentía que tambien le faltaba el respeto a Mariana porque había actuado de buena fe. Al levantarme me puse mi improvisado pijama, fui a la cocina notando que como siempre no tenía nada para comer, estaba realmente cansada de la comida chatarra pero cocinar implicaba ir a comprar y no tenía ganas de salir. Busqué en internet algún restaurant que tuviera envió a domicilio y afortunadamente encontré uno de comida italiana que no estaba alejado
- La cocina de Giorgio, ¿En qué puedo servirle? - preguntó un hombre
- Buenas noches, me gustaría pedir comida a domicilio – comenté sentándome en el pequeño sillón de mi sala - ¿Me podría decir que tienen?
- Por la hora solo tenemos ñoquis con salsa boloñesa – sentí felicidad al escucharlo – El platillo incluye una pieza de pan y un agua o bebida gaseosa a elección
- ¡Estupendo! – exclamé contenta – Quiero el platillo, la bebida sabor cola si es posible
- Por supuesto, serian ciento veinte pesos, ¿Pagaras con cambio? – interrogó
- Dejame revisar – busqué en mi mochila unos segundos – Si, tengo cambio
Le indiqué mi dirección, me aseguró que en media hora recibiría mi pedido y finalicé la llamada deseosa de que el tiempo trascurriera rápidamente. Mientras esperaba recordé que tenía tarea por hacer así que comencé a hacerla hasta que sonó mi celular y al ver quien era volvió a invadirme la culpa
- Hola Romi – saludé dejando el bolígrafo sobre la libreta
- ¿Qué tal te fue? – por mi silencio supuso que no había entendido a que se refería – La visita al spa, ¿Estuvo bien?
- La verdad que sí, me ayudó muchísimo a relajarme – conté escuetamente
- ¿Quién te atendió? – su pregunta me hizo pensar porque su madre no le había dicho que ella lo había hecho - ¿Viste las tetas de Vero?
- Son enormes – contesté sabiendo que de esa manera podía esquivar la primera pregunta – Por culpa tuya al conocerla no pude evitar clavar mis ojos en esos dos melones – ambas reímos – Es una mujer muy hermosa
- Es preciosa, no sé cómo todavía esta soltera – contó pensativa – Mamá dice que jamás le conoció una pareja formal
- Seguro su vida es muy divertida – soltó una risita – Me enteré que el fin de semana vas a hablar con Alex
- Por más que estoy molesta con él algo dentro mío me dice que es sincero – sonreí al escucharla – Quiero darle aunque sea la oportunidad de explicarse
- Me parece perfecto – escuché el timbre así que me puse de pie – Ya llegó mi comida, hablamos mañana en la escuela
- ¿Otra vez comida chatarra? – cuestionó seria
- Ñoquis con salsa boloñesa, eso de chatarra no tiene nada – bromeé
- Aprovechando que mañana salís temprano te voy a ayudar a hacer una buena compra para que comas comida casera – agarré la llave - ¿Te parece bien?
- Claro, estaría bien que me ayudes – salí del departamento – Nos vemos Romi
- Adiós Sabri – finalicé la llamada
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Donde Menos te lo Esperas
Roman d'amourA veces no importa que tanto busquemos, el amor aparece Donde Menos te lo Esperas.