Donde Menos te lo Esperas

Capítulo 23

Hola a todos! Acá estoy de vuelta con una actualización. Gracias por los votos y comentarios, se valoran mucho. Como siempre les pido dejen sus comentarios para saber que les va pareciendo la historia. Al final del capítulo les dejo una imagen de la abuela de romina y de su prima, en el anterior se me olvidó hacerlo. Los quiero!

-----------------------------------------------------------------------------

Capítulo 23

>>Mariana<<

Me desperté bastante temprano, al ver que a mi lado estaba Sabrina no contuve la sonrisa, retiré el cabello que caía en su rostro y dejé un beso en su mejilla para que se despertara

- Buenos días – murmuró aun con los ojos cerrados

- Hola amor, ¿Cómo dormiste? – pregunté acomodándome de lado

- Teniéndote a mi lado dormí mejor que nunca – abrió los ojos - ¿Vos?

- Dormí maravillosamente bien – suspiré - ¿Preparamos el desayuno?

Nos levantamos, le comenté que en el primer cajón del baño había un cepillo de dientes sin usar y al quedarme sola aproveché para revisar en internet por donde iba el paquete de los productos para el Spa. Cuando regresó me regaló una sonrisa, fui a asearme y cuando regresé al cuarto vi que no estaba así que bajé la escalera y justo antes de entrar a la cocina escuché la voz de mi hija

- ¿Esa es ropa de mi mamá? – cuestionó seria

Sentí muchos nervios, no quería imaginarme que es lo que pensaba mi hija así que rápidamente me apresuré a ingresar

- Romi, ¿Qué estás haciendo acá? – solté tratando de desviar el tema

- Hola mamá – besó mi mejilla – Anoche salí con Lu así que regresé antes – volvió a mirar a su mejor amiga que se mantenía en silencio - ¿Estas bien?

- Si, solo es raro compartir mi mañana con ustedes – supe que esa respuesta fue para tratar de disimular su temor a que mi hija descubriera la verdad – Me da mucho gusto verte después de tanto tiempo

- ¿Qué estás haciendo en mi casa? – este era mi momento para intervenir

- Ayer vino buscándote, nos pusimos a hablar sobre su madre y como se hizo tarde le ofrecí que se quedara – Romi la observó con tristeza por lo que evidentemente había creído lo que le había dicho – Tambien me trajo un regalo de parte de la pareja de su madre – señalé la caja con las botellas – Una buena colección de tintos

- Espero que me dejes probar alguno – sonrió y luego se acercó a Sabrina - ¿Queres que salgamos a algún lado?

Antes de que pudiera responder sonó el timbre, me sorprendió ya que no esperábamos a nadie así que fui a abrir la puerta encontrándome a la hija de la hermana de Gustavo

- Hola tía - saludó sonriente - ¿Cómo estás?

- Hola Lara – me hice a un lado para que ingresara – ¿Te invitó Romina?

- No, vine por decisión propia – a pesar de que la chica me caía bien no me gustaba que nadie de la familia de mi esposo vinera a mi casa – Estoy de vacaciones de la universidad y me pareció buena idea venir a quedarme unos días

- ¿Lara? – las dos volteamos al escuchar a mi hija - ¿Qué haces acá?

- Vine a pasar más días junto a mi prima – se abrazaron – No suelo venir para este lado de la ciudad así que podemos divertirnos por este rumbo