Capítulo 38

543 70 15
                                    

Hola a todos!!! Hasta yo estoy sorprendida por lo seguido que estoy publicando!!! Espero que sigan votando y comentando como siempre, motiva muchísimo a seguir leer lo que piensan de la historia. Tal vez para el siguiente me tarde un poquito ya que durante el fin de semana no creo escribir porque mi esposa y yo cumplimos nueve años de conocernos y queremos festejarlo. Pero el lunes sin falta comienzo a escribir el nuevo capitulo. Los quiero!!!

----------------------------------------------------------------------------

Capítulo 38

>>Sabrina<<

Ya habían pasado tres semanas desde que Romina se había enterado de mi relación con su madre y cada dia me sentía un poco peor. Comprendía su indiferencia, viéndolo desde su perspectiva era justificada pero a mí me partía el alma cada vez que pasaba cerca de mi o compartíamos alguna clase y hacia como si yo no existiera.

Gracias a mi estado de ánimo había desaprobado todos los exámenes, no había podido concentrarme en mis apuntes así que lo único que me quedaba para poder aprobar el semestre era que los siguientes parciales tuvieran una excelente nota y participar más en clase pero esto último se me estaba dificultando muchísimo.

Mariana todos estos días me había apoyado mucho, después de la última charla que habíamos tenido con su hija se sentía más tranquila, cada vez que hablábamos del tema me aseguraba que las cosas se solucionarían pero yo no podía ser tan positiva como ella. Dos o tres veces a la semana venía a quedarse conmigo, ahora que nuestra relación no era a escondidas me invitó a cenar a algún restaurant pero sentía que no podía darle lo mismo que me estaba dando lo que ocasionó que en varias oportunidades discutiéramos haciendo que prefiriéramos no pasar ese dia juntas.

Después de tanto postergar las citas que mi abogada me pedía terminé accediendo porque debía comenzar a darle solución a ese tema así que un viernes en la noche la invité a cenar para que pudiéramos conversar

- ¿Cómo has estado? – preguntó cuándo tomamos asiento en la pequeña mesa de mi cocina – No te ves muy bien

- Gracias – dije con sarcasmo y ella se rio – Mi vida se está yendo para abajo

- ¿Puedo ayudarte en algo? – indagó agarrando la botellita de cerveza que le entregué

- Lo estás haciendo con el asunto de mi padre – puse un plato de macarrones con queso frente a ella - ¿Cómo va eso?

- Acudió a la cita que habíamos programado, le sorprendió mucho que tomaras acciones legales pero insistió en que no piensa vender la casa – resoplé – Tatiana me dio algunos consejos para amedrentarlo así que terminó accediendo al ver que podía perder más que la mitad del valor total de la vivienda

- ¿Entonces está solucionado? – asintió luego de beber - ¿Cuándo me dará el dinero?

- No va a venderla pero firmó un documento en el que se compromete a darte el cincuenta por ciento en un plazo máximo de treinta días – abrí grandemente los ojos – Tambien te va a depositar todos los pagos que no cumplió del acuerdo con tu madre

- ¿Cuándo fue la reunión? – interrogué aun sin poder creer que se haya solucionado tan rápido

- Hace una semana así que tiene tres semanas más para cumplir el trato – probó la comida y cerró los ojos deleitándose por el sabor – Esta riquísimo

- Es de las pocas comidas que sé hacer – me puse triste al recordar que quien me lo había ensañado era Romina

- ¿Queres contarme que te pasa? – insistió

Donde Menos te lo EsperasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora