JAMES HAMMER
La manera de solucionar algo es proporcional a la magnitud del problema y si no entiendes el problema vuelve a leer la pregunta o en su caso en problema.
Había prácticamente estado en Estados Unidos dos minutos después de un vuelo de 15 horas, cuando me di cuenta del tweet de Steve y no tuve tiempo para nada más, tenía demasiado que hacer y muy pocas opciones.
Por lo que tenía que moverme rápido, tenía demasiado que hacer.
Y bueno Steve si que había hecho un desastre pero también veo como ama a Rose, creo que él la amó desde el primer momento en el que pasamos la puerta de mi oficina y ella se presento como la "secretaria de presidencia" y en ningún momento dudo que ellos pertenecen juntos, felices y ahora con un bebé en camino...
Lo primero que hice es llevármelo de allí afuera de la puerta de Rose no íbamos a lograr nada, por el contrario creo que sólo podría empeorarlo todo. Aunque él seguía insistiendo en que al rogárle afuera de la puerta otro rato a lo mejor abriría la puerta.
Lo segundo que hice es llevármelo al primer emporio de bebés que ofreciera entrega a domicilio y allí fue cuestión de agarrar cosas para bebes y un carrito de la compra.
Aunque a lo mejor nos iba a faltar un carro o dos más.
—Ahora ¡compremos para mi sobrino o sobrina! —dije al pasar por la puerta.
—Pero... no sé si va a ser niña o niño—dice Steve preocupado.
—¿De verdad eso importa? —le pregunto a los dos mientras agarro unos 10 paquetes de pañales.
—¿Para que quieres tantos? —pregunta Steve.
—Creeme no van a ser suficientes y estos son para recién nacidos. —digo al ver el carrito.
—Compra cosas en las que no tengas que elegir, como las mamilas, unas mantas, juguetes...—dice David, metiendo cosas al carrito para después perderse en otro pasillo.
—¿Cómo se te ocurren estas cosas? —me pregunta Steve con una mamila diferente en cada mano.
—Es un don, yo que sé; además el que la cagó fuiste tú no yo. —digo.
—Bueno, hablando de eso tu y Liz...—empieza Steve.
—No quiero hablar de eso—digo agarrando el carrito y acelerando el paso por el pasillo.
—Osea que tu si te puedes meter conmigo pero yo contigo no—pregunta Steve atrás de mi.
—¡Que maduro James! —dice David apareciendo con algo en la mano.
—Más que tu, si—digo confiado.
—Oigan encontré esto, es tan pequeño. —dice David, lo que hace que nos detengamos de golpe.
—¡No te pases tienen una mini estrella de la muerte y unos miniJordan! —dice Steve.
—¡Al carrito! —digo yo.
En la esquina están un par de madres porque se nos quedan viendo como si fueramos a robar el lugar, hasta que una me guiña el ojo.
Por lo cual salgo de ese pasillo.
—Y que ¿cuando vas a volver a la empresa? —vueleve a preguntar Steve.
—No voy a hablar de nada de eso. —digo metiendo una lámpara de noche y ya que veo que hay de diferentes diseños agarro una de cada una y las meto al carrito.
—¿Por qué? —pregunta Steve.
—Porque no estamos haciendo eso ¿verdad? —digo firme.
—¿Haciendo que?—pregunta David.
—Exacto—termino yo diciéndole a ambos.
—¿Y que más llevamos? —dice Steve metiendo las mamilas y mirando las cosas.
—¿Que le gusta a Rose? —pregunto yo.
—Ammmm —dice él viendo al rededor—pues mira de esos. —lo cual señala.
Así que nos acercamos al mostrador y pregunto.
—Señorita ¿trabaja aquí?
—Si, señor ¿que le puedo ofrecer? —dice una chica que esta detrás del mostrador.
—Queremos... 100 diferentes de esos. —digo yo.
—¿Sólo 100?, no seas tacaño. —dice Steve.
—Cierto tu vas a pagar deme 200, por favor. —le digo.
—¿No serían mejor 300? —pregunta David acercandose.
—Ok ¿cuantos tiene disponibles? —pregunto a la chica.
***
Estamos en eso cuando Steve esta muy calmado a lo que le digo:
—¡Tu que estas haciendo!, ve y busca un traje de marinerito.
—Cierto no llevamos de esos, voy. —dice antes de ir a la sección de ropa.
Lo vemos irse por un pasillo y en vez de agarrar uno solo va a la sección de niñas y agarra un pequeño tutu rosa.
—¿La vida nos cambiará a todos no? —pregunta David atrás de mi mientras vemos a Steve. —a lo que le respondo:
—¿Sabes que? tengo una idea...

ESTÁS LEYENDO
ESE DEMONIO ES MIO
RomanceElizabeth Master's y James Hammer han pasado por mucho, desde dramas en hospitales, comida volando, lidiar con ex-novi@s y ahora se viene algo peor... la boda. Descubre cómo este par pasará el resto de sus días, ¿que pasará con las empresas? y más...