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ELIZABETH

Pelear con mi madre me mantenía con la cabeza ocupada, Rose estaba llorando en mis brazos y yo, solo podia pensar en que:

¿Porque demonios James se iría?

La única explicación que se me habia ocurrido era que de repente perdiera la memoria por un golpe el cual obviamente no recuerda.

Pero eso no importaba, ahora mismo sólo importa Rose y mi sobrino o sobrina.

Estaba con Rose abrazándola de lado asegurándole que todo iría bien cuando por la ventana se escuchó un ruido de un megáfono o de alguien vendiendo algo, nos acercamos las tres a ver de que se trataba cuando lo vi:

Steve en el techo de un tráiler como el de TRANSFORMERS con un paquete enorme de rosas en una mano, al brazo tenía atados unos 100 o tal vez 200 globos de diferentes formas y tamaños mientras que en la otra mano un megáfono estaba haciendo tal escandalo en la avenida y estaba parando el tráfico.

Los autos de atrás tocaban una y otra vez el claxon en deseperación detrás del tráiler, nisiquiera sabía como no se cayo de ahí y hasta donde yo sabia a Steve no le gustaban las alturas asi que verlo ahí arriba fue toda una sorpresa.

El decía:

—¡Rose lo lamento tanto!

Rose salió se limpió las lagrimas y se apoyo en la ventana

Elice dijo: —Hay Dios mio ahí está tu caballero en caballo blanco.

Y Steve siguió: —Sé que no esperabas que reaccionara como lo hice pero tampoco esperaba que tener un bebe llegara a nuestas vidas tan pronto.

Rose sólo podia verlo y seguir llorando hasta que dijo:—¡Eres un idiota!

Y él siguió: —Sé que la cagué, —ahí los sonidos de los claxons se incrémentaron—¡pero no lo voy a volver a hacer!

—Si me das una oportunidad te juro que estere ahí cuando me necesites te lo juro por mi vida, es mas te lo juro por nosotros que es lo que mas me importa en la vida.

Mientras tanto Rose dejo caer un par de lágrimas , nos volteó a ver y salió por la puerta, Elice y yo nos le quedamos viendo desde nuestra vista privilejiada en el tercer piso pero si le hicimos señas a Steve de que Rose iba a su encuentro.

No pude más que sonreírle cuando Rose bajó, cuando vi al conductor del tráiler no era más que David.

Mi amiga simplemente bajo de su edificio la seguí con la mirada y mientras le hacíamos señales de bajate de allí a Steve y que el tronido de los cláxones sonaran en reprobación o aprobación no lo sé bien Steve bajo del camión con dificultad creo que los globos lo jalaban mucho pero logró bajarse primero a la cabina del conductor y después al pavimento logró ponerse en medio de la calle y al verla la tomó en brazos y besó a Rose.

Los claxons pararon otros siguieron y unas cuantas personas lo grabaron con sus teléfonos, estuvo de locos. En cuanto se besaron me sentí muy feliz.

Estaba tan absorta viéndolos que...

—¿Ese no es James? —dijo de repente Elice.

—¿Que dónde? —pregunté.

—Allá atrás del otro lado de la calle. —dijo ella señalándolo.

Y así como un fantasma aparecido ahí estaba de repente no pude mas que mirarlo y agarrar el borde de la ventana con fuerza se quedaría acaso hoy mismo yo podría bajar y verlo pero...





ELICE

—¿Ese no es James? —dije al verlo al otro lado de la calle.

—¿Que dónde? —pregunto ella buscándolo en la multitud.

—Allá atrás del otro lado de la calle. —dije señalándolo.

James y ella se miraron ella estaba tan sorprendida que creo que por un momento no se movió sabía que quería ir y correr como Rose que había bajado y besado a Steve... pero lo que no me esperaba es lo que hizo James.

Se llevó la mano al corazón, después a sus labios y por último a la ventana justo a Liz dónde estábamos viendo todo.

Después de unos segundos en los que Steve agarró a Rose y liberaron el trafico James hizo algo que no me esperaba le grito algo a Steve y Rose (que no planeaba soltar a Rose de nuevo) y tan simple como eso levanto la mano paró un taxi y así mismo desapareció de nuevo en el tráfico de la noche.

Yo ya ni podía ver como reaccionaria Liz hasta que la voltee a ver y aferrándose a la ventana apretaba los dientes mientras una sola lagrima rodaba por su mejilla.

Se volteó dándome la espalda, se limpió la cara y dijo:

—Creo que Rose y Steve lo van a solucionar asi que mejor me voy.

—¿Quieres que nos vayamos juntas? —le pregunté.

—Claro. —dijo con lágrimas que cayeron una tras otra.

Tras despedirnos de los enamorados y de que ella muy hábilmente dijera que estaba llorando de felicidad por ellos nos despedimos y admiramos juntas el tráiler estaba hasta el tope de cosas de bebés y hasta tenía la cuna, dos cochecitos mucha ropa amarilla, verde, morada y de colores vivos en los que se veía tan pequeña como para vestir a todo un jardín de infantes.

Pedí un Uber a pesar de tener ahí mismo el auto en el que llegamos, el taxy llegó a los 5 minutos, tras no poder evitar que el conductor nos oyera ella rompió a llorar.

Yo no lo podía creer primero la discusión con su madre y ahora esto. Y yo sólo podía agarrarla mientras ella me abrazaba, le acaricié la espalda y le decía:

—No necesitas ser siempre tan fuerte Liz tú también eres humana y si necesitas cualquier cosa...

No pude decir más ya me había abrazado, y justo ahora íbamos a casa con ella llorando sin poder parar yo sólo podía acariciar su espalda una y otra vez la única otra vez que la había visto así su padre falleció.

No estoy de broma es cómo si alguien se hubiera muerto pero de algo estoy segura todo esto es por amor.

Es el amor a veces es tan fuerte y tan grande que cuando lo pierdes por completo... sientes como si una parte de tu alma te faltara y a veces todo lo que queda; es llorar.

—Te prometo que si lo veo de nuevo Liz lo voy a matar.

Eso hizo que ella llorara aún más fuerte aunque ya no sabía si lloraba o reía, pero mi amenaza no era en vano lo digo enserio la próxima vez que vea a James Hammer lo voy a matar por hacerle daño a mi amiga.

Al fin y al cabo él se lo merecía.













ESE DEMONIO ES MIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora