ELICE
Para mi sorpresa Elizabeth decidió irse a su habitación, no dejaba de ver la invitación de boda que le había dado el tal Tony y tan simple como eso le dijo a un mesero que cargara todo a la habitación y dijo irse a dormir.
Joe dijo acompañarla ya era tarde. Se retiraron de la mesa y a nosotros el mesero nos dio otra ronda esta vez de café.
Yo me había dormido en la tarde por como media hora y tan sólo con ello me había llenado de energía y ahora tras la comida y bebida seguramente no podría dormir.
David seguía en la mesa y de la nada dijo:
—Supongo que estará bien—viendo hacia donde se habia ido Liz.
Le dí un trago al café y sabía demasiado fuerte, lo dejé de vuelta en la mesa.—¿Porque te preocupas tanto? —pregunté.
—Por lo mismo que tú, —dijo rápido— ¿acaso no te preocupas? eres su amiga.
—Lo que necesita es descansar un poco, trae unas ojeras enormes. —afirmé.
—Si, supongo que las cosas nunca salen como deberían.
—¿De qué hablas?
—Mira, —dijo explicando—es como cuando planeas algo y en realidad pasa otra cosa completamente diferente, no esperaba encontrarme con Tony por ejemplo.
—Bueno sé de lo que hablas ahora siento como si me estuviera quedando sin tiempo.
—¿Sin tiempo para hacer qué? —dijo.
—Solo ya sabes siempre imaginé que conocería a alguien, eventualmente nos enamoraríamos y mírame acabo de salir de prisión.
El sólo asintió.
—Y es que sabes actualmente vas a citas, puedes bajar un millón de apps y hablas por horas via mensajes con muchísimos prospectos...pero no terminas conociendo realmente a la persona atrás del teléfono. —ahí tomó su taza de café, lo olió y tras una pausa tomó un sorbo.
—Sé de lo que hablas, —añadió rápido— alguna vez imaginé que para esta edad ya estaría casado, con hijos y mira es Steve el de los hijos y la pareja estable.
—¿No es una decisión eso de los hijos una decisión que la pareja debería de tomar? —dije tomando de mi taza.
—Ya sé, lo que pasa es que uno apuesta por un futuro y el futuro viene y se rie en tus planes en tu cara. —dijo David con la taza en la mano.
Asiento porque es exacto lo que estoy pensando.
—A veces solo me imagino que todo lo que me pasa es por la modernidad y no por la falta de oportunidaddes.—afirmo—sabes sólo ya ni se porque te estoy diciendo todo esto. —declaro.
—Si —dijo haciendo una pausa— creo que ha sido la vez que hemos hablado mas, digo fuera de trabajo.
—Cierto. —Asentí sonriendo.—Sabes que vámonos. —dije parándome.
—¿A dónde? —preguntó David sorprendido pero dejando el café y poniéndose de pié.
—Estamos en Paris veamos un poco de Paris. —dije colocándome el abrigo.
—Pues vamos. —dijo él con una sonrisa.
No lo voy a negar me pareció raro que me siguiera así de la nada pero bueno si hablábamos de no quedarnos en el mismo lugar de siempre tampoco quería hacerlo en ese preciso momento.

ESTÁS LEYENDO
ESE DEMONIO ES MIO
Storie d'amoreElizabeth Master's y James Hammer han pasado por mucho, desde dramas en hospitales, comida volando, lidiar con ex-novi@s y ahora se viene algo peor... la boda. Descubre cómo este par pasará el resto de sus días, ¿que pasará con las empresas? y más...