ESE DEMONIO ES MIO

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ELIZABETH

Estoy en mi oficina con pilas de pendientes frente a mi:

Tengo que dejar todos los contratos listos de A&H, tengo que ir al laboratorio para verificar cómo va la elaboración del maquillaje ya sin pruebas en animales, lo cual por cierto me recuerda que no he desayunado, tengo que ir a la junta del mes en que se aprueban los árticulos de la revista A&H, tengo que llamar a mi madre para que autorice lo del dinero, (que por cierto es lo último que quiero hacer), tengo que pagar mis impuestos puesto que no he ido al banco, ya que soy de la vieja escuela y las transacciones millonarias via internet no me parecen correctas, lo cual puedo ciertamente dejar para mañana también tengo que ir a la fabrica a supervisar el empaque y nueva producción del maquillaje nuevo (pero estoy tan distraída que creo que eso ya lo habia pensado) y en fin que sólo espero que no se atraviese una cosa más o voy a gritar...—cuando de pronto hay dos toques en la puerta.

—Pase. —dije viendo hacia la puerta.

—Jefa —dice Elice entrando—acaban de llamarme de Francia para recordarle la reunión anual para la renovación del contrato.

—¡Demonios! —Agarro mi frente y me agarro el pelo en una coleta alta hasta hacer un moño descuidado.—Lo habia olvidado por completo—digo viendo a Elice.

—Dime como te puedo ayudar—dice acercándose al escritorio.

—Pfff la cosas es que yendo a Francia ahora mismo retraso al menos un mes todo lo demás y...—digo mientras estiro la espalda en la silla.

—Si quieres yo voy. —dijo ella sin más reparo.

—¿Enserio lo harías? —pregunte sorprendida.

—Claro, pero la cosa es que en ese caso deberías darme un poder notariado ¿no? —dijo ella.

—Si oye creo que lo podemos solucionar, llamo a Joe Sprausse y creo que si es una gran solución, no sabes cuanto te amo en este momento. —ahora veía la organización correcta de mis reuniones y ahora con Elice llendo a París tenia más tiempo libre.

—Ahhh es que apenas lo notas...—dijo ella con una sonrisa apoyándose en el borde.

—Elice de verdad muchas gracias por hacer esto.

—No te preocupes y bueno nos vamos al almuerzo o que sabes debo de reservar mi boleto en el avión.

—No. —dije yo negando.

—¿No? —preguntó ella.

Agarro mi bolso y digo: —No, te llevaras el avión de MASTER'S , ya que me estas haciendo este favor te mereces consentirte un poquito.

—Pero sólo lo usas en ocasiones...—empezó ella.

—Muy especiales, por cierto ¿ya llamó Rose? —pregunté.

—No, pero estoy ansiosa por ver la ecografía del bebé. —dijo ella—Voy a decirle a David si me puede suplir en este lapso de días, para que no estés sola.

—Si, —aún no he hablado como se debe con David acerca de todo o nada o en realidad así que solo digo:

—Si, hazlo por cierto si ese loco de Steve no se hubiera contentado con Rose ahora mismo estaríamos viendo en vivo a mi sobrino o sobrina. —terminé yo.

—Vamos a comer algo no  jefa—pregunta ella.

—Vámonos—cierro la lap top y me pongo los zapatos para levantarme.

Entramos al ascensor y en ello ella dice: —¿Por cierto ya llamaste a tu mamá?

—No. —dije viendo a las paredes.