ELIZABETH
Cuando viajabamos siempre nos quedamos en hoteles de amigos y el hotel Sangri-la es de Kerry Hamilton una amiga que hice desde que tengo memoria, de hecho es una de las conexiones que aunque si que son herederos de un imperio familiar tienen mis respetos por su alcance mundial.
El hotel era hermoso, acojedor y muy moderno pero aún así el camino a recepción se me hizo mucho más largo y cansado.
Ahi teníamos reservadas cuatro habitaciones en el mismo doceavo piso y subimos todos juntos al ascensor pero David y Joe se metieron a sus habitaciones y al final Elice en vez de meterse a la suya se metió a mi habitación yo sólo sonreí, me daba gusto tenerla cerca.
De hecho no la había soltado desde el taxi, ella de inmediato se dirigió al baño a tomar una ducha y yo me recosté en la cama y mandé un mensaje a mi madre para explicarle que Elice ya estaba con nosotras y como dijo Joe sin un rastro de ello en el expediente.
En hoteles como estos había el servicio de que el personal te ayude a "desempacar" pero quería un poco de tranquilidad y calma, por lo que desempaqué sola.
Después analicé el menú del restaurante de aquí y como quedamos de vernos en un par de horas en el lobby les preguntaría si querían cenar en el hotel o explorar un restaurante.
Me recosté en la cama, me quité los zapatos y tras revisar mis mensajes y viendo la bolsa de valores. De pronto Elice salió de la ducha y estaba muy callada sólo viéndome apretando los labios, decidí que le daría su espacio, pasó por esto sola y bueno yo no podía forzarla a nada.
Luego le señalé su ropa y dije:
—Te dejé algunas elecciones de ropa, tomo una ducha y bajamos a comer algo.
Había un sinfín de Hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas pero este nos lo recomendó Joe, ahí me llego otra llamada era Rose y yo recordé que no los tenía alerta con las noticias, así que le conté todo.
Hasta que dijo:
—Y me encanta saber que Elice esta fuera de prisión, de hecho todos ustedes con lo conflictivos que son. Pero te llamo por otra cosa, estaba mandando los informes que me pidió Joe y al perecer habían llegado denuncias al consumidor por montones de rumores de que la fábrica ubicada en Francia estaba entregando paquetes a deshoras o en malas condiciones y dejando con productos defectuosos a los clientes, sin darles una respuesta directa.
—Me hago cargo Rose, lo voy a revisar.—luego le explico que voy a la ducha y Rose cuelga.
Mientras estoy informándome de ello, Elice se acerca en bata y yo le señalo la cama, ella se recuesta a mi lado.
—Rose dice que le llames y que esta más que feliz de que ya estés libre.—dije.
—Ahh Rose—dice ella estirandose en la cama.
En eso llamo a Joe y le digo lo que quiero hacer y solo dice:
—Si es fácil saberlo pediré el papeleo necesario.
—Esta bien, avísame cualquier cambio. —Y cuelgo, me quito la ropa y camino al baño buscando la bata del hotel en lo que justo ahí me llega otra llamada, al contestar me dicen.
—Estoy en el estacionamiento si ya no quiere ir a ningún lado...
Termino bañándome en tiempo record y eligiendo algo de la ropa que traje para Elice yo misma, Elice cerró los ojos o esta cansada o a punto de dormirse con el pelo mojado por lo que agarro la llave del hotel y bajo al estacionamiento.
Termino dándole la cafetera y rotuladora a Adrien, al pagarle los 3000 en vez de 2800 se veía más que satisfecho y creo que este extra lo necesitaba mucho porque se fue dándome dos besos en los cachetes y diciéndome:
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ESE DEMONIO ES MIO
RomanceElizabeth Master's y James Hammer han pasado por mucho, desde dramas en hospitales, comida volando, lidiar con ex-novi@s y ahora se viene algo peor... la boda. Descubre cómo este par pasará el resto de sus días, ¿que pasará con las empresas? y más...