Asher
—¡Te dije yo acaso que tenías que ponerte a hacer una puta vida social!
—Bien lo siento, solo quise que la...
—Andrés omite todo tipo de comentarios si no quieres salir herido — advierte Lexi — Pero a ver caballeros concentrémonos en lo verdaderamente importante. Así que ¿si están buscando a quien les ayude?
—Por lo que escuche si.
—Y el hijo de puta de Francis no pierde la maldita oportunidad de hacer de las suyas — gruño sentándome de golpe en la silla del escritorio— Me hierve la sangre saber que Fernando no logro convencerlos.
—Tú no sabes eso, quizás si lo hizo pero no puedes llegar y meterte como si nada, sabemos mejor que nadie que todo tiene un maldito proceso nos guste o no — la miro sin un poco de gracia — Sabes que es verdad, por mucho que no nos guste, siguen más protocolos de los que nos gustaría.
—Déjenme solo, luego veremos que hacemos y llama al hijo de perra de Fernando y tú — apunto a Andrés — Borra esa sonrisa de mierda porque no sabes las ganas que tengo de lanzarte el teclado por la cabeza
—Ya bueno, bueno — levanta las manos y sale de mi oficina con mi hermana detrás.
El silencio al fin en la oficina me logra relajar un poco, claro esta que no del todo pero algo es algo.
Hace cinco años que supe que mi madre era una de las mujeres más adineradas del país, casi nos caímos de culo cuando supimos que nos dejó como herencia una de las empresas más grandes e importantes de Londres. En mi vida me imaginé yo detrás de un escritorio y mandando a todo el mundo, ósea teniendo a personas trabajando para mi, mucho menos llevando un traje. Aunque en momentos dejo de lado al hombre de negocios y solo vengo con por primero que encuentro.
Hace unas semanas o meses solo por cosas de la vida, me dije a mi mismo que por algo pasan las cosas. Cuando vi a Fernando en una de las cafeterías más reconocidas por esta calle me pareció verdaderamente interesante verlo después de tantos años. No le preste gran atención, pero en el momento que lo vi, tuve un recuerdo de golpe de cosas que había dejado atrás por el momento.
Ariel, si bien pensaba en ella, tener la cabeza ocupada de tanto trabajo hizo que mi vida sólo girara en eso y dejara atrás la idea absurda de ir a buscarla para arreglar cosas que en su tiempo ya no tenían arreglo. Pero verlo me dio tanta curiosidad de saber de ella que si me costó poder armarme de valor e interrogarlo, porque una cosa es que pasen los años y uno madure y otra muy distinta es dejar de ser un cobarde como lo fui cuando me largue y cuando vi a un viejo amigo.
—Los años pasan y sigues igual
Recuerdo que sin pensarlo o esperarlo, recibir su voz a mis espalda fue algo que jamás me imaginé. Porque como siempre no me deje ver, pero debí de haber perdido el toque porque él sí logró verme
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Efecto Secundario✔️ / ✔️✔️
RomanceToda decisión tomada siempre tendrá su Efecto Secundario Asher y Ariel están rodeados de decisiones que los llevaron a su propia destrucción. El pasado oculta decisiones que en el presente tendrán sus consecuencias, lo que con lleva a ... El Amor...