Toda decisión tomada siempre tendrá su Efecto Secundario
Asher y Ariel están rodeados de decisiones que los llevaron a su propia destrucción.
El pasado oculta decisiones que en el presente tendrán sus consecuencias, lo que con lleva a ... El Amor...
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¿Fue un simple polvo?
Claro que si, no es como si toda mi cabeza me comenzara a jugar malas pasadas. Sabía donde me metía en el momento en que acepte, así que no saco nada con ahora echarme para atrás, lo disfrute como nunca y para mi mala puta suerte, no puedo dejar de pensar en cómo volver a tomarla sin quedar como un maldito perverso.
La idea de que se haya quedado con Francis a solas en la oficina me dejo como jaguar en rejas sin comer por días, no podía quedarme quieto, caminaba de un lado para otro diciéndome a mi mismo que nada puede cambiar entre los dos, tomamos caminos diferentes y eso nos llevó a ser como somos ahora. Pero mierda que la cabeza puede hacerte ver escenarios que en mi perra vida se me hubieran ocurrido.
Y no ayudo en nada, pero en nada que tuviera el maldito labial algo corrido, era casi poco notorio, pero esos labios los bese por mucho tiempo y sé cómo se ponen desde de un maldito beso y no uno cualquier si no uno de esos intensos, de los que te dejan jadeando. Quería arrinconarla y besarla para sacar ese sabor amargo de mi boca de que otro la beso a solo una puta pared de distancia. Pero tenía que contenerme, por mucho que quería a Ariel debajo de mi no debo olvidar sobre quién fue para mi hace años.
Una amiga, novia, amante, confidente...
Fue eso y mucho más. Al tenerla entre mis brazos mientras lloraba fue como volver a esos tiempos cuando se emocionaba por cosas tan mínimas. Sus lágrimas lograron remover más de un sentimiento guardado dentro de mi y no sé cómo tomarme eso, sus mejillas rojas y como esas pestaña húmedas...
—¡Ay! — me quejo cuando un pellizco en mi brazo rompe mis pensamientos— ¿Porque has hecho eso?
—Si te colaste en mi auto, por lo menos ten la decencia de estar aquí y no planeando tu polvo de hoy, imbécil
La miro se cruza de brazos mirando hacia delante y miro hacia atrás, su padre aún no entra así que aprovecho para acercarme y pegarme a su espalda. Disfrutar de cómo su cuerpo reacciona a mi me fascina, su respiración se pone más causada y no me pasa desapercibido el escalofrío que le da.
—Si te digo que tú estabas en ese polvo que tengo pensado darme — la giro de un movimiento rápido.
Espero que me diga algo, que ella igual lo quiere a pesar de que se haga la dura, pero no veo eso en sus ojos.
—¿Después de que me haya mojado con Francis? Estás seguro que quieres comerte la sobras de algo que él no termino.
La suelto y ella solo sonríe con superioridad. No alcanzo de decirle ni una mierda cuando Louis entra, me guiña un ojo y me deja con una colera del demonio. No sé si eso me gusta o me hierve la sangre que de la nada haya sacado es faceta de ella que nunca antes había visto.
Saco sus verdaderas garras
Si y antes Ariel las sacaba cuando estaba enojada y era el mejor sexo del planeta.
