V. RESACA

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Al día siguiente Sirius despertó con una fuerte resaca, su cabeza dolía mientras su estómago le pedía a gritos un poco de agua. Lo último que recordaba era a Peter intentando coquetear con la mesera y siendo rechazado de manera muy incómoda.

Al intentar levantarse las náuseas llegaron a su cuerpo y corrió al baño a sacar el alcohol que aún quedaba en su estómago- Mierda -Se recostó en el piso de su baño y escuchó la puerta principal abrirse.

-Sirius, te traje unos documentos que necesito que firmes -Se escuchaban los pasos del intruso por todo el departamento, seguramente buscándolo- ¿Dónde estás hermano?

El Black no hizo nada para intentar recibir a Regulus, al contrario, intentó ser silencioso con la esperanza de no ser encontrado, pero como era común últimamente, nada le salía como quería.

Regulus abrió la puerta del baño e inmediatamente una sonrisa ladina se formó en sus labios- ¿Buena noche?

-Cállate, creo que morí -Ante la respuesta de su hermano Regulus soltó una risa y ayudó a su hermano a levantarse del suelo.

-Te traje un café, por favor ven a la sala cuando termines de componerte -Sirius lo miró de mala manera-, necesito que me ayudes con unas firmas para la venta de la casa.

Veinte minutos después el Black mayor se encontraba caminando hacia la mesa donde su hermano se encontraba, rápidamente le dio y sorbo a su café y se sentó para ver a su hermano de manera curiosa.

-Creí que la venta de la casa se haría en seis meses -Llevaban alrededor de cinco años intentando vender la casa en la que habían vivido toda su niñez, los malos recuerdos de esta les impedían poder seguir teniendo un vínculo con ella.

-Los compradores decidieron acelerar el proceso, de verdad creo que están locos -Regulus comentó-, ¿Quién querría esa casa en su sano juicio?

-Mhm, tienes un punto -Aunque Sirius intentaba no parecer distraído, los fantasmas de lo que había pasado el día anterior lo perseguían.

-¿Ningún comentario sarcástico? ¿Nada? -Regulus estaba sorprendido-, ¿Qué hiciste?

-Y-yo no he hecho nada, solo no tengo ganas de hablar -Regulus lo conocía tan bien que sabía cuando mentía, así que lo vio de manera seria y la lengua del mayor se soltó-. ¡Está bien! Casi beso a Brooke.

-Y ahí está -Regulus sonrió-, ¿Casi? ¿Por qué no lo hiciste?

-Porque James llegó en ese momento -Agachó la cabeza-, intenté hablar con ella después, pero me empujó y dijo que fue un error.

-¿No lo fue? Vamos Sirius- El nombrado lo volteó a ver-, ¿No ves que la estás cagando?

-Ya no importa, ella lo dijo -De verdad las palabras de Brooke lo habían herido-, solo fue un error.


-Brooke, tienes que salir de tu habitación -La joven había estado todo el día en su habitación-, creemos que estas muerta.

Harry abrió la puerta de la habitación y asomó la cabeza- Papá está preocupado, quiere llevarte al médico.

-Estoy bien Harry, solo es un pequeño malestar -Brooke volteó a ver a su hermano-, ¿Quieres entrar?

-Sí -el menor entró para después saltar a la cama de su hermana-, que bueno que ya estás bien, porque mañana iremos a la casa de tío Remus.

Los ojos de Brooke se abrieron en sorpresa- ¿Qué? Pero papá no dijo nada.

-A ti no porque apenas reviviste, va a ser increíble -Los ojos de Harry brillaban-, también estarán el tío Peter y Sirius.

Brooke quería morir en ese momento, no se lo diría a su hermano, pero de verdad quería evitar a Sirius lo más que pudiera.

Sinners | Sirius Black | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora