XIV. FELIZ CUMPLEAÑOS

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8 de julio de 1996

Brooke despertó cuando sintió como se hundía su cama, abrió los ojos y se encontró a su papá sonriéndole mientras la veía- Feliz cumpleaños mi pequeña princesa.

La chica sonrió ante su comentario, no importaba que Brooke tuviera ya veinte años, para James ella siempre sería su pequeña princesa- Gracias papá, buenos días.

-Buenos días Brookie -acarició su cabeza-. Báñate, vamos a salir.

-¿A dónde vamos? -se estiró para finalmente pararse de la cama.

-Es sorpresa -le sonrió-. Apúrate, nos vamos en veinte.

La chica asintió para dirigirse al baño, estaba emocionada, sus cumpleaños siempre eran muy divertidos.


-Black, arriba -él se removió entre sus sábanas, lo último que deseaba por el momento era levantarse-. Sirius, no te puedes quedar ahí todo el día.

-Pruébame -finalmente abrió sus ojos y se encontró con Remus viéndolo de manera desaprobatoria.

-Tenemos muchas cosas por hacer el día de hoy -Sirius suspiró-. Llevas días así, ¿Qué te pasa?

-No me pasa nada –"Nada" era una chica de 1.62 con apellido Potter-. Dame treinta minutos y estoy listo.

-Te espero afuera, voy a preparar un poco de café -Remus salió de la habitación dándole tiempo de adaptarse al haber despertado.

Sirius suspiró derrotado y se incorporó para dirigirse a tomar una ducha rápida.

No tenía ganas de salir de su casa, sabía que verían a Brooke y eso lo mataba. No había podido arreglar las cosas con ella y dudaba si en algún momento lo lograra.

Las cartas por su parte no habían parado, cada día le escribía una nueva en la cual le pedía una oportunidad para mínimo explicarse, pero no recibía respuesta de la chica.

Dejó su martirio interno de lado y salió de la ducha, se cambió rápidamente con lo primero que encontró y salió de su habitación.

Remus se encontraba hablando por teléfono con quien suponía era Tonks, pues podía escuchar los apodos dulces que se compartían.

-¿Podrías dejar de ser tan asquerosamente cariñoso en mi presencia? -dijo de mala gana- Es mi sobrina.

-Te dejo hermosa, tengo que lidiar con un ogro en estos momentos -cortó la llamada y caminó hasta la mesa donde Sirius ya se encontraba sentado.

-Gracias -le sonrió sarcásticamente.

-¿Ya me vas a contar por qué estás de tan mal humor? -también se sentó.

-No he tenido sexo en mucho tiempo -bajó los hombros-, el sexo me pone de buen humor.

-No es eso, es algo más -lo analizó-. No estabas así desde que Marlene se fue.

-Gracias por traerlo a la mesa -lo fulminó con la mirada.

-Creí que ella ya no era un punto sensible para ti.

-Ya no lo es, como te dije, es falta de sexo -se levantó de la mesa-. ¿Nos vamos?

Remus negó rendido y también se levantó- Sí, vámonos.

Antes de salir Sirius recordó el regalo que le había guardado ya con algunas semanas de anticipación a Brooke, regresó rápidamente por él y salieron en silencio.

Después de un desayuno que consistió en James pidiendo casi todo lo que conformaba el menú, finalmente regresaron a la casa Potter para iniciar con los preparativos de la fiesta.

Sinners | Sirius Black | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora