𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 3: 𝐴𝑚𝑒𝑟𝑖𝑐𝑎𝑛𝑎

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La señora Miller junto a su esposo eran contadores en una empresa que tenía diferentes resorts en algunos países, su pago era muy bueno, su trabajo lo era aún más, eran responsables además de muy puntuales, era común que tuvieran que viajar por semanas o incluso meses, cuando esto pasaba se sentían inquietos al tener que dejar a Olivia sola en casa, sabían que la chica no sería como la mayoría de las adolescentes que arman un escándalo en casa cuando sus padres no están, sólo le permitían ciertas visitas, una de ellas era la de su hermana mayor.

Julia Miller tenía veintitrés años, era excelente con los idiomas y siempre demostró interés en ello, estudiando así la carrera de idiomas. Trabajaba como traductora en eventos importantes o en empresas donde la contrataban temporalmente, su carácter fue rebelde durante un tiempo, ganándose así que sus padres le recomendaran vivir por su cuenta, desde entonces, Julia los visitaba poco, su comunicación con Olivia no era ni buena ni mala.

Ambas hermanas poseían cabello rubio y ondulado, ojos azules como el cielo en verano junto a una tez pálida. Los rasgos de Julia eran más finos y delgados que los de Olivia. La mencionada llegó a su casa luego de pedir un taxi, el autobús era un caos como en su país, se detuvo con la mano en el pomo al pensar una vez más en su profesor de literatura. Respiró profundo obligándose a mantener la calma.

Lo que pasó en el verano no debe interferir con el ahora.

Olivia y JungKook se habían conocido en Miami cuando él caminaba por la playa mientras que ella estaba sentada en la arena escuchando algo de música. Crecer en aquel ambiente playero era fascinante para la chica, lo que inició como una ayuda para recuperar unos lentes fue sencillamente la mejor aventura que pudo haber tenido, lo suyo con JungKook fue un amorío nada más, él era atractivo, no mentiría y ella quería jugar con fuego.

O eso se decía, ¿Fue un juego después de todo?, ¿Por qué todavía pensaba en él?, incluso antes de saber que sería su profesor ya lo recordaba.

—Fue muy duro tu día, ¿No? —su madre acomodaba la mesa para servir el almuerzo. Su cabello castaño iba recogido en una coleta, era todo lo opuesto a Olivia—Has estado muy callada desde que llegaste.

—Estoy un poco cansada—se excusó.

—¿Todo bien?

—Sí—Liv evitó su mirada— ¿Te dieron el día en la oficina?

—No exactamente, terminé algunas cuentas para mi jefe y me dieron la tarde libre, tu padre en cambio trabajará hasta tarde, ¿Quieres que te acompañe mañana a la escuela?

Imaginar a sus padres conociendo a su profesor de literatura le causó pavor, ¿Cómo iba a evitar ese momento cuando hubiera reunión de profesores con representantes?

—¿Olivia?

—¿Qué? —levantó la vista.

—Cielo, ¿Pasó algo en la escuela?

"Debo dejar de ser tan obvia"

—Me siento extraña en ese lugar—tomó asiento en una de las sillas. Todavía tenía el uniforme de la escuela— ¿No puedo estudiar en casa? —la mujer suspiró acercándose—Por favor, mamá.

—Sé que esto es un gran cambio para todos, especialmente para ti, entiendo que puedas sentir miedo y confusión, pero todo es cuestión de acostumbrarse, querida—acarició su cabello depositando un beso en su frente—Paso a paso, ¿Bien?

Olivia la miró alejarse a la cocina queriendo morirse. Realmente era incómodo tener que ver a JungKook como profesor.

...

La empleada del lugar sirvió un poco de tteokbokki con algo de Soju a ambos hombres. El restaurante estaba ciertamente lleno a esa hora de la tarde, JungKook fue quien sirvió los tragos tanto para NamJoon como para él, éste le había invitado a almorzar para intentar calmarlo. Al verlo beber el pequeño vaso como si fuera agua le quitó la botella.

—No quiero que te emborraches ahora.

—Sería bueno.

—No seas dramático, ya te dije que nadie te echará de la escuela—el chico de cabello morado tomó sus palillos probando aquella comida—Debes ser profesional.

—Y lo intento, hyung, pero intenta entenderme un segundo, es realmente...incómodo—negó con la cabeza masticando—Jamás hubiera pensado que algo así pasaría.

La campana del restaurante indicó la llegada de otro cliente mientras NamJoon le servía un trago.

—Hazme caso, debes hacer como si nada ha pasado entre ustedes, por el bien de ambos.

—Director Kim—saludó una voz femenina. Ambos hombres miraron a la mujer de cabello castaño y largo, era la profesora Jennie, en la escuela estaba encargada del teatro, era increíble en sus obras con los estudiantes, también la consideraban una profesora un poco estricta. No venía sola, estaba acompañada de la profesora Park Rosé—Profesor Jeon.

Éste último saludó con un asentimiento de cabeza.

—Profesora Kim, profesora Park, ¿Están en su hora libre?

A veces algunos profesores debían quedarse un poco más para cumplir las horas de su horario.

—No, acabamos por hoy—Jennie sonrió un poco— ¿Podemos sentarnos con ustedes?

—Claro.

JungKook recogió su maletín de la silla a su derecha permitiendo que la profesora Park tomara asiento, NamJoon se encargó de pedir más comida y Soju, la profesora Park decidió tocar el tema que JungKook quería evitar.

—¿Conoció a la alumna nueva, profesor Jeon?

El pobre casi se ahogó al beber. NamJoon le advirtió con la mirada que debía mantener la calma.

—Ah, ¿La señorita Miller?

—Esa misma—Rosé asintió—La conocí en la mañana, le entregué su horario. Es una chica amable y muy hermosa, tiene unos ojos hermosos.

"Lo sé, son muy hermosos"

—Escuché algunos alumnos decir que es americana—Jennie se mostró un poco decepcionada de no haberla conocido—Espero que sea buena en mi clase.

—Claro.

—Hablé con ella por la mañana, dijo que la medicina le interesa mucho—comentó Nam bebiendo un poco.

—¿Enserio? —Y JungKook sintió curiosidad.

Ni él ni Olivia conocían nada del otro, pues todo había sido una simple aventura.

Ni él ni Olivia conocían nada del otro, pues todo había sido una simple aventura

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Profesor Jeon • JJK (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora