Profesor Jeon • JJK (COMPLETA)

𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 18: 𝐼𝑛𝑓𝑙𝑢𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎

La noche era un poco fría, estaba haciendo algo de brisa, Liv intentaba cubrirse un poco más con el suéter mientras caminaba mirando al suelo. Sabía que debía esperar ese tipo de reacciones y hasta peores, hasta el momento quien parecía apoyarlos era la profesora Park. ¿Enserio su hermana iba a juzgarla cuando ella también mintió?, ¿Qué demonios le pasaba al director Kim?, un nuevo temor apareció en su cabeza, ¿Y si el director Kim terminaba contándole a sus padres lo que pasaba?, llevó sus manos a su rostro deteniéndose en plena acera. Respiró profundo varias veces sintiendo las ganas de llorar al encontrarse tan frustrada, es cierto, estaba mal que una alumna y un profesor tuvieran un interés romántico, pero ellos se habían conocido antes de eso, lo suyo había iniciado antes de eso.

¿Nadie se fijaba en ese detalle?, ¿Incluso si ella y JungKook dejaban de ser profesor y alumna nadie lo notaría?, ¿Enserio iban a seguir fijándose en ese detalle?, ¿Qué demonios tenía que ver la edad?, ella era mayor de edad, no le importaba si era en américa o en Asia, pero era mayor de edad, Olivia podía ser más madura de lo que aparentaba y también podía ser muy ingenua, ¿Enserio su hermana creía que era la favorita por hacer siempre lo que le decían?, el nudo en su garganta se hizo más tenso provocando que las primeras lágrimas salieran.

Ella no quería ser favorita de nadie.

Ella sólo quería apoyar a JungKook en su enfermedad y quería permitirse el amar a alguien, ella también quería saber que tan lejos podía llegar esa relación. ¿Por qué se sentía tan sofocada de repente?, la joven se agachó dejando sus manos en su cabeza, no sabía que pensar ni hacer, ¿Estaba mal o estaba bien?, ¿A dónde debía ir?, ¿Y si realmente estaba mal?, ¿Y si realmente estaba bien?, su respiración se volvió pesada, sollozó sin importarle quien la viera. Necesitaba desahogarse de esa manera, llorando.

Dicen que las lágrimas limpian el alma y las impurezas del cuerpo, ella tenía muchas impurezas.

Su llanto se detuvo por un momento, alguien había cubierto sus hombros con un chaleco azul oscuro, confusa levantó la mirada, sus labios delgados dibujaron una pequeña sonrisa mientras le ofrecía su mano, Olivia mordió su labio tragándose las ganas de llorar otra vez, JungKook la ayudó a colocarse de pie tomando su mano, ella lo abrazó fuertemente sollozando en su pecho y él la rodeó con sus brazos besando su cabeza.

En un instante todas las inseguridades se fueron.

...

—Esto encaja muy bien con la temperatura de esta noche—indicó al subir al auto. JungKook le entregó un cappuccino y él se quedó con un café latte. Dio un sorbo con cuidado al estar caliente, ladeó su cabeza notando a Liv muy callada, sus mejillas estaban algo pegajosas por las lágrimas de hace rato. Acercó su mano a ella acariciándola—Oye—llamó dulcemente—No llores.

—Dicen que hacerlo es bueno.

—Hasta cierto límite—buscó su mirada—Ella lo sabe, ¿Verdad? —Olivia asintió bebiendo de su cappuccino, el chaleco de JungKook seguía en sus hombros, tenía su perfume—Esto nunca será sencillo.

— ¿Importa lo que piensen los demás?, decimos que no importa, pero permitimos que ellos nos hagan dudar.

— ¿Dudas de esto?

—Dudo de mí misma—miró un auto que salía de la cafetería— ¿Está bien sentirme tan cómoda contigo y está mal que seas tú esa persona?, lo nuestro ni siquiera inició en una escuela, no teníamos idea del otro, ahora entiendo porque dicen que no debes jugar con fuego.

—Olivia—volteó a verlo—Si quieres irte, está bien.

—No lo haré.

—Recuerda lo que te dije, si quieres quedarte, quédate, si quieres irte, vete.

Ella negó con la cabeza, de eso no tenía duda y era lo frustrante. ¿Por qué dudaba si aseguraba no tener dudas?, estaba dejando que el resto influenciara en sus decisiones. Explicar la relación de ambos era un caso perdido, se acercó al rostro del profesor Jeon depositando un corto beso.

—Quiero quedarme y voy a quedarme—aseguró mirando sus ojos a través de sus gafas.

JungKook tomó su barbilla besándola por un poco más de tiempo, Olivia movió su boca con la suya a un ritmo lento saboreando cada instante, entreabrió un poco más su boca cuando él mordió con suavidad su labio inferior iniciando un ligero calor en su cuerpo. Una de las manos de Liv fue a su pierna apretando su muslo suavemente, JungKook llevó su mano a su nuca impidiendo que se alejara y permitiendo que ella subiera su mano a su entrepierna.

El gemido que se escuchó fue de él.

Se separaron un poco para recuperar el aliento, los labios del otro estaban hinchados, los ojos del otro tenían una chispa de deseo y picardía, pero también de anhelo.

—Si continúo...no voy a detenerme—advirtió con voz ronca.

Lo que Julia le dijo a Liv vino a su cabeza. Ella no era la favorita de sus padres, ¿Enserio siempre hacía lo que decían?

—Llévame a tu casa.

— ¿Estás segura?

—Sí.

—Pero tus padres...

—Julia dijo que siempre hago lo que dicen, no quiero ser la favorita de nadie, tendré mi regaño luego, pero esta noche quiero estar contigo—suplicó—Por favor.

...

— ¿Alguien más sabe de la relación de mi hermana con tu amigo? —Julia miró a NamJoon. Éste se había ofrecido a llevarla al hotel donde se estaba quedando.

—Que yo sepa no—tomó su mano— ¿Cómo supiste que...?

—Porque respondían las preguntas del otro, un profesor no suele conocer tanto a su alumna—indicó—Estoy preocupada por mi hermana, Olivia nunca ha estado en una relación seria.

—JungKook no la lastimará, lo conozco.

—Nunca terminas de conocer a alguien.

—Sé que no durarán mucho, la discapacidad de JungKook va en progreso y...

— ¿Qué discapacidad? —frunció el ceño.

—Pensé que Olivia te había contado.

—Dijo como se conocieron, sólo eso. ¿JungKook está enfermo?

—No realmente, tiene...un problema con su vista debido a un gen hereditario por su familia—acarició la mano de Julia—Perderá la visión a temprana edad, su doctor deduce que puede quedar ciego antes de tocar los treinta.

— ¿Quedar ciego?

—JungKook tiene una atrofia óptica. Mediante los días avancen su visión irá empeorando—indicó—Tu hermana dice que quiere ayudarlo y apoyarlo, sé que esto será un problema para los dos, tiene dieciocho años, tiene mucha vida por delante...

—NamJoon, conozco a mi hermana perfectamente para decirte que si es capaz de permanecer a su lado—interrumpió—Olivia no es como las demás, sé porque te lo digo.