Años han pasado desde la Segunda Gran Profecía, los semidioses a pesar de las pocas esperanzas y expectativas han crecido y se han vuelto poderosos, todo marchaba bien para todos pues no habían tenido grandes batallas o pérdidas, todo iba bien excep...
Los Cullen pasaron cuatro días en el bosque saciando su sed de sangre humana desde ese día en el partido, a pesar de no sentirse tan seguros para volver acercarse a los mellizos no podían seguir evitándolos, no cuando aún no sabían que les había pasado o como estaban.
--¿No están?- dijo confundida Alice en cuanto llegaron a su casa
Vacío, no había nadie.
--¡Hay una nota!- levanto la voz Emmett viendo una pequeña nota en el suelo
Nico la había pegado en la puerta desde hacía tres días pero el aire la había echo caer.
--Es de Nico- dijo Jasper reconociendo inmediatamente la letra
--¿Nueva York? ¿Qué hacen en Nueva York?- pregunto confundido Edward
"Fuimos a Nueva York, volvemos pronto. N Y A." se leía en la nota, era poco pero aun así Alice la guardo como si de un tesoro se tratase pues eso significaba que Nico se había preocupado por ellos, por avisarles.
--Me pregunto si solo ellos fueron a Nueva York- dijo Rosalie con maldad, Edward apretó la mandíbula leyendo sus pensamientos
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--Rose- le llamo la atención Esme
--Vamos con el antes de que quiera matarlo- dijo Carlisle cuando el cobrizo salió corriendo directo a la casa del otro semidiós
--No esta- gruño Edward, solo le basto segundos para saber que el semidiós no estaba pues su padrastro estaba muy feliz por ello
--Uy hermano- dijo travieso Emmett, Rosalie le regreso la misma mirada traviesa pero poco le importo a Edward pues salió corriendo de nuevo a su casa completamente cegado por los celos
--¡Edward!- grito Isabella corriendo hacia cobrizo
La humana había estado buscando desesperadamente a los vampiros, a los que podían darle lo que tanto anhelaban, belleza y juventud eterna.
Temió lo peor cuando dejo de verlos por más de un día, se había pasado todas las tardes en la casa de los Cullen soñando e imaginando todo lo que cambiaría en cuanto se casara con el cobrizo una vez volviera a verlo.
Elena no había pasado peores días que los últimos tres, se había acostumbrado tanto a los semidioses que se sentía miserable al no verlos, los extrañaba tanto y solo esperaba estuvieran bien y regresaran pronto, no soportaría estar más tiempo con su hermana mucho menos ahora que su cordura era... poca.
--Ahora no Bella- se separó de ella el cobrizo para meterse a su casa dejando a una Isabella confundida y aterrada, no ante la idea de perderlo a él sino por la idea de perder la inmortalidad
--¡Alice! ¿Dónde estaban? ¿Por qué desaparecieron así? ¿Por qué Edward se ha comportado así conmigo?- la bombardeo la humana agarrando sus frías manos
--Que te importa estúpida- dijo Rosalie viéndola mal
--Rose- la regañaron Esme y Carlisle, la rubia resoplo y se metió a su casa furiosa seguida de su esposo
