Años han pasado desde la Segunda Gran Profecía, los semidioses a pesar de las pocas esperanzas y expectativas han crecido y se han vuelto poderosos, todo marchaba bien para todos pues no habían tenido grandes batallas o pérdidas, todo iba bien excep...
1 de Septiembre, para muchos un día más de su vida ordinaria para Damián, un año más en la horrible vida que tenía y que él no pidió, el semidiós despertó en su camioneta a un lado de la carretera, recordó los sucesos de la noche anterior y no pudo evitar golpear repetidamente el volante así como tampoco las lágrimas que lo hacían enfurecer más.
Era su cumpleaños 18, estaba solo, en medio del bosque al lado de la carretera, no tenía dinero, no tenía nada a excepción de su camioneta que ha sido lo único que su padre divino le dio a parte de la vida y la gasolina que su tanque tenia no le alcanzaba para llegar al Campamento Mestizo.
Esa mañana estaba más soleada que cualquier otro día, Adhara había tomado el hábito de correr antes de ir a la escuela pues le ayudaba a dejar de torturarse con sus pensamientos, esa mañana sin embargo tomo una ruta diferente, era como si algo la jalara.
--¿Damián?- pregunto confundida llegando a un hermoso prado lleno de flores, el semidiós estaba parado en medio dándole la espalda con la luz del sol iluminándolo
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--¿Adhara? ¿Qué haces aquí?- pregunto confundido girándose a verla y caminando hacia ella, la semidiosa también empezó a caminar hacia el
--Corría hasta que te vi... jamás había visto este lugar, es hermoso...- dijo Adhara viendo a su alrededor
--Si... lo es...- dijo Damián aunque no precisamente viendo el paisaje
--¿Qué haces aquí?- pregunto Adhara volviendo su vista a el- por cierto... supe por ahí que hoy es tu cumpleaños ¡Felicidades!- dijo dándole un golpe en el pecho de forma cariñosa
--Gracias...- dijo el semidiós con una pequeña sonrisa- aquí es a dónde vengo cuando me siento perdido- explico, Adhara lo vio atentamente- no le digas a nadie pero... encuentro paz en la naturaleza, es como una obra de arte ¿no crees? Algo tan ordinario que no valoramos, como un simple rayo de sol ilumina las flores... lo siento- se disculpó un poco sonrojado
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--Sin duda eres alguien diferente a quien creí que eras Hurowitz- dijo Adhara con una sonrisa- y no te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo- le guiño un ojo, Damián soltó una risita- así que... ¿Aquí es a dónde vienes en tu cumpleaños? Angie me dijo que desapareces este día...- dijo luego de varios minutos de un cómodo silencio
