Capítulo 31

3.6K 382 17
                                    

Forks... un pequeño y tranquilo pueblo, rodeado de árboles y niebla que le daban un aspecto misterioso y aterrador para algunos o fantástico para los que estaban en busca de la aventura, siempre se había caracterizado por lo común y ordinario que solía ser o al menos así lo era hasta la llegada de los Di Angelo.

La comunidad estaba asustada, tres terremotos habían sucedido en un mes pero este último había sido el más fuerte de todos, grietas se extendían por las solitarias carreteras y más de un árbol había caído sin embargo no hubo ningún herido a menos claro que alguien viera a los Di Angelo y a Damián, ellos no podían opinar lo mismo.

Al ser un pueblo tan pequeño, donde todos se conocen puesto que crecieron juntos, todos se unieron para reparar los estragos que el terremoto había causado en más de una casa y en las calles, todos excepto los semidioses y los Cullen.

La escuela no abriría por una semana pues había demasiado que hacer sin embargo la falta de presencia de los Di Angelo, Hurowitz y Cullens llamo la atención de todos aunque no fueron los únicos que faltaron pues los Weber tenían mucho que hablar.

Los Cullen... vampiros vegetarianos intentando tener una vida "normal", nada era normal para ellos puesto que vivían de sangre animal mucho menos después de la llegada de los semidioses; que sangre tan exquisita tenían, de no ser porque eran sus tan esperados compañeros podían estar seguros de que ya los hubieran drenado al no poder resistirse ante tan exquisito y nuevo aroma.

Sin embargo la duda prevalecía, ¿Por qué no habían intentado matar al otro semidiós del pueblo? O semidioses debería decirse, aquellos que estaban allí desde que ellos llegaron a Forks, sencillo, ellos no eran hijos de uno de los tres grandes.

La familia Hurowitz... compuesta por cinco integrantes, el señor y la señora Hurowitz, Damián, su hermana menor Nina y el más pequeño de la familia Alan; perfectos ante los demás pero dentro de casa... el señor Hurowitz conoció a la madre de Damián cuando este tenía tres años y cayo rendido a sus pies, fue tanto amor el que sintió que la acepto con el pequeño pelinegro.

Cuando Damián cumplió cuatro años su vida cambio para siempre, el recién matrimonio de su madre y su ahora padrastro tuvo a su primer hija, Nina, el señor Hurowitz se desvivía por ella y su esposa quien creía que todo ese favoritismo sobre la pequeña de la casa era justo por eso, por ser una niña y la menor, que equivocada estaba.

Cuando Damián cumplió diez años la familia le dio la bienvenida al último integrante de la familia, Alan y fue ahí donde la madre de Damián se dio cuenta por qué todas las diferencias de su esposo con su hijo y por qué los constantes regaños, castigos y peleas... era simple, Damián no era su hijo sin embargo seguía sin hacer algo para defenderlo de sus maltratos.

Damián era un niño dulce y amoroso pero el odio del señor Hurowitz lo hizo ser rudo, grosero y agresivo además por si eso fuera poco era hijo de un Dios, el Dios de la Guerra, quizás no le hubiera ido tan mal si su padre divino hubiera sido cualquier otro Dios a excepción de Hades pues ahí que el Olimpo se apiade.

Al ser un semidiós, la escuela era una tortura pero lo era aún más para el cuándo las calificaciones llegaban a manos de su padrastro... era solo un niño de catorce años cuando el señor Hurowitz casi lo mata por no sacar notas perfectas y por hacerlo pasar vergüenza cada vez que la directora de su escuela lo llamaba a él y a su esposa.

Luego de que estuvo inconsciente por tres días y por el escándalo que la familia Hurowitz sufrió estos se mudaron a un pequeño y tranquilo pueblo en un intento de empezar de nuevo al menos ante los ojos de la sociedad porque los problemas seguían dentro de casa.

Al final, cuando Damián tuvo una plática con su madre exigiéndole saber porque nunca le defendía de su padrastro y exigirle vivir con su verdadero padre esta termino explicándole quien era realmente, un semidiós y fue así como su único respiro llego a él pues todos los veranos se iba al Campamento Mestizo desde ese año.

Sombras de Amor: Adhara y Nico Di Angelo (Edward C, Jasper H y Alice C)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora