Años han pasado desde la Segunda Gran Profecía, los semidioses a pesar de las pocas esperanzas y expectativas han crecido y se han vuelto poderosos, todo marchaba bien para todos pues no habían tenido grandes batallas o pérdidas, todo iba bien excep...
Damián estaba bastante avergonzado la mañana siguiente en la que toco la puerta de los Di Angelo con dos maletas llenas de ropa en sus manos pero la sonrisa reconfortante que Adhara le dio le hizo olvidarse de ello y que empezara a ver la luz del sol.
La semana fue bastante volátil, Nico seguía bastante molesto con su hermana y el que tuviera a Alice en su oído susurrándole solo cosas malas sobre ella no ayudaba mucho, Edward por otro lado empezó a faltar a sus citas con Adhara pues Isabella fingía crisis que Alice le hacía saber al cobrizo gracias a sus visiones y este corría a ayudarla.
Siempre llegaba casi al amanecer con ojos culpables y Adhara siempre caía en sus mentiras, se supone que era su alma gemela y todas las mentiras bonitas que le daba a la semidiosa... simplemente sabia como meterse en su piel.
Los últimos días sin embargo, la pelinegra fingía estar dormida siempre que llegaba el vampiro y este, tan absorto, no se daba cuenta de que ella lo observaba hablar por teléfono con Isabella, Adhara ya no sabía qué hacer y lo peor es que no podía hablar con su hermano de nada pues este la ignoraba y a pesar de que le tenía confianza a Angela y de que Damián era su amigo, no podía hablar con ellos como lo haría con su mellizo.
Lo necesitaba.
La voz había regresado a atormentarla con sus más profundas inseguridades y pensamientos, su único alivio era convivir con Damián y Angela quienes siempre la trataban de hacer reír o en el caso del semidiós, hacerla enojar pero aun así le agradecía por eso, podrían llamarlos locos pero el estar peleando era su forma de mostrarse afecto.
--Esme está organizando una cena, dice que ya casi no te ve- dijo el cobrizo viendo a la pelinegra salir del baño ya cambiada
--Tiene razón- murmuro Adhara desenredando su cabello, el cobrizo la veía desde la cama
--Nico también estará...
--¿Y tú estarás? ¿O volverás a faltar y pedir perdón?- pregunto Adhara girándose a verlo
--Estaré allí, lo prometo- dijo el cobrizo acercándose a ella para dejar un beso en su frente
--No quiero que hagas promesas que no vas a poder cumplir Edward- dijo Adhara con las manos en la cintura
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--Te veo ahí, te amo- dijo el cobrizo acariciando las mejillas de la semidiosa para luego besarla, incluso eso había cambiado, la besaba diferente
--¿De verdad iras a esa cena? ¿Con Alice?- pregunto Angela en medio del entrenamiento
--Lo único que quiero es que Nico vuelva a hablarme como solía y si tengo que soportar a la psicópata de su novia... lo hare- termino de decir Adhara empujando a Angela y tirándola al suelo
