Los días pasaban más rápido de lo que los mellizos podrían creer, ahora con Nico en una relación con Alice y Jasper dejando más tiempo sola a su melliza por las constantes salidas que la vidente planeaba, Adhara convivía más con Edward cuando no estaba entrenando con Damián y Angela o cuando el resto de los Cullen la arrastraban hasta su casa para cenar.
No le desagradaba tanto pues había comprendido que tarde o temprano seguramente serian familia así que se esforzaba por acoplarse a la extenuante familia aunque con el trio fuera no era difícil, Alice seguía siendo un poco... pesada cuando Nico no estaba presente y Adhara no podía hacer más que sonreír y respirar profundamente para no mandarla al Tártaro.
Edward no se despegaba de Adhara la cual, si el cobrizo hubiera sido otra persona, muy seguramente ya lo habría golpeado para que la dejara en paz pero no ahora.
No cuando su corazón empezaba a latir más rápido con sus acercamientos, no cuando su simple tacto hacia que todos sus vellos se erizaran al sentir esa corriente eléctrica recorrerla por completo, no cuando se encontraba extrañando sus largas charlas en la terraza en medio de la noche cuando Alice y Jasper invadían su habitación, no cuando... se estaba enamorando.
Por más que tratara de no hacerlo, de detener ese sentimiento simplemente no podía, lo había meditado demasiado los últimos días y llego a la conclusión de que con Damián...
Bueno era algo más físico, el semidiós era jodidamente guapo y no podía negar la química que tenía con el además de todas sus peleas, las cuales se estaban haciendo más constantes ya que el semidiós disfrutaba haciéndola enojar, pero era simplemente eso, atracción física y quizás algo de tensión sexual.
Ella sabía cómo era el, un mujeriego con M mayúscula y sabía que simplemente no era de los que se enamoraran y ella lo respetaba, ella tampoco era de las que se enamoraran a excepción de Will pero ¿Quién no podría enamorarse de Will? Él era un sol andante, literalmente.
Ella no sabía que Damián estaba cambiando, tratando de ser mejor persona no solo por ella si no por él, se había cansado de andar de cama en cama en busca de un poco de calor y de lastimar a las chicas cuando el rompía su ilusión de una relación... simplemente ya no quería ser esa persona y aunque las chicas de la escuela, que no paraban de insistirle y de buscarle como si no tuvieran dignidad, se lo complicaban el seguía firme en su decisión.
Edward por otro lado... era demasiado considerado con ella, todos aquellos pequeños detalles que tenía, como la miraba, como le hablaba, su rostro angelical, siempre cediendo en todo lo que ella decía, como callaba la voz...
Aunque también tenía su lado malo y es que era demasiado sobreprotector con ella, siempre procurándola y cuidándola como si fuera un delicado cristal cuando ella lo podía hacer por sí misma y por supuesto, su problema más grande... Isabella.
Adhara no le tenía miedo obviamente, podría con ella en... segundos, pero con un poco de observación y atención pudo ver algo que no le gustó nada, el motivo del desagrado de su "cuñada" hacia ella, esa mortal era lista... demasiado, una gran manipuladora, mentirosa y sobre todo actriz.
Sin que ellas la escucharan, Adhara se escondió en las sombras cuando su clase de educación física termino y logro escuchar las mentiras que la mortal le daba a la vidente y está demasiado ingenua o tonta las creía.
Aunque a la semidiosa se le hiciera tierno como Alice trataba de consolarla otra parte de ella se sentía furiosa ¿De verdad Alice era tan tonta? Se preguntaba y lo peor es que, no podía desenmascararla, no podía decir la verdad de Isabella ya que no le correspondía... eso solo era decisión de Elena.
Allí había otro gran problema, Elena simplemente había desaparecido, más de una vez los Di Angelo se encontraron en la casa de los Swan para tratar de hablar con ella aunque últimamente Adhara era la única que iba sin embargo la fantasma simplemente la ignoraba, como si no existiera... simplemente ya se había cansado de estar allí y Adhara ya no sabía cómo ayudarla así que la dejo por más que le doliera.
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Sombras de Amor: Adhara y Nico Di Angelo (Edward C, Jasper H y Alice C)
Fiksi PenggemarAños han pasado desde la Segunda Gran Profecía, los semidioses a pesar de las pocas esperanzas y expectativas han crecido y se han vuelto poderosos, todo marchaba bien para todos pues no habían tenido grandes batallas o pérdidas, todo iba bien excep...