Años han pasado desde la Segunda Gran Profecía, los semidioses a pesar de las pocas esperanzas y expectativas han crecido y se han vuelto poderosos, todo marchaba bien para todos pues no habían tenido grandes batallas o pérdidas, todo iba bien excep...
--¿Creen que cortándolo los monstruos dejen de envenenarnos?- pregunto agitado Percy, apenas cortaron el árbol varios monstruos aparecieron en el lugar y no tuvieron más opción que salir corriendo
--No lo creo, debemos mandarlos aquí para asegurarnos de ello, cuando vuelvan a resurgir ya no tendrán ese poder- jadeo Nico a su lado
--Por allá- señalo Adhara, los tres corrieron a esconderse detrás de varias rocas, con sus respiraciones agitadas y la mano en sus pechos tratando de calmarse escuchando las fuertes pisadas de los monstruos pasando por allí
--Eso estuvo cerca- murmuro Percy
--Al menos ya desconectamos a Gaia de Tártaro, en cuanto cerremos las puertas nos aseguraremos de que no vuelva a tener influencia aquí- dijo Adhara con los ojos cerrados
--Su padre debería mejorar la seguridad de este lugar- dijo Percy
--Ni lo menciones- dijo Nico cansado
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--Ya se fueron, vamos, tenemos que encontrar a Hazel y Jason... y Elena- dijo Adhara saliendo de su escondite para volver a caminar rápidamente
--¿Quién es Elena?- pregunto confundido Percy volteando cada tres pasos hacia atrás
--Un fantasma que conocimos en Forks- dijo Nico con su mano en su espada
--¡DAMIÁN!- grito Angela corriendo hacia el para enterrarle su espada a la arpía y esta se hiciera cenizas- Damián... ¿Estás... estás bien?- pregunto hincándose a un lado del semidiós
--Si... no es nada, solo, ayudemos a los demás- dijo Damián levantándose con dificultad
--¿Estás...?- empezó a preguntar Angela pero el semidiós ya había salido corriendo a ayudar a Annabeth y Will con el minotauro
Todos luchaban con quien se les atravesara, ya estaban cansados y sobre todo heridos, pero ya no había marcha atrás; Seth y Leah eran de gran ayuda con las arpías pues las atrasaban lo suficiente como para que Piper o Angela les clavaran su espada matándolas.
Pero el minotauro, el minotauro era otra cosa y a pesar de sus esfuerzos conjugados no podían contra él; Damián había salido volando gracias a él y una arpía logro enterrarle sus garras en las costillas pero poco le importo al hijo del Dios de la Guerra, volvió a levantarse y a enfrentar al minotauro.
Lo único que quería era acabar con todos los monstruos para poder sacar a Adhara y los demás del Tártaro.
--AYUDENNOS- grito Annabeth con esfuerzo apenas vio a las semidiosas y lobos acabar con las arpías para sorpresa del minotauro
Los metamorfos mordían tanto como podían causándole rugidos al minotauro que cada vez enfurecía más, los semidioses le daban cortes profundos con sus espadas pero el monstruo no se quedaba atrás y con sus brazos los lanzaba lejos causándole varias heridas; en un gran esfuerzo conjunto donde Annabeth termino clavándole su espada en el corazón lograron que el minotauro se viera reducido a cenizas.
