EdahiLlevo desde las seis de la mañana en la empresa. Hoy es un día muy importante, ya que tenemos una reunión con unos clientes que nos interesa atraer.
— Entonces, señor Yavuz — insisto mirándolo sin un ápice de nervios — ¿qué le parecen las condiciones?
La Compañía Gleeson E&P, la cual dirijo, se especializa en eventos y publicidad. Estamos entre las cinco compañías más prestigiosas en nuestro campo. El señor Yavuz, una de las personalidades más influyentes de Turquía, quiere contratar nuestros servicios para una gala que celebrará aquí, en Nueva York.
La Gala anual de la Fundación Yavuz, es conocida a nivel mundial y este año, la familia Yavuz ha decido celebrarla en Nueva York. Para nuestra compañía es una gran oportunidad de darnos a conocer en Oriente Medio, aparte por supuesto, de la posible relación empresarial que puede traer con la propia familia Yavuz.
— En general, me agrada lo que he escuchado en la presentación, señor Gleeson — responde él — aunque me preocupa el estricto cumplimiento de nuestras costumbres — antes de que pueda contestar, continúa — No me malinterprete, no dudo de la capacidad de su compañía — explica, a lo que yo lo escucho atento, para saber qué es lo que realmente le preocupa.
— Entiendo. Entonces, ¿qué es lo que le preocupa realmente? — le pregunto para que vaya directo al grano.
— El café, el té y los dulces. En esta ciudad, no resulta fácil encontrar un establecimiento que las haga como en Turquía — sentencia.
¿Eso es todo? ¿Esa es su gran preocupación? De todo lo que supone organizar una gala como esta, ¿lo que más le preocupa es el café? No me lo puedo creer.
Me doy una colleja mental y poniendo mi mejor sonrisa, lo miro seguro.
— Deme unos días y le traeré una muestra de lo que ofreceremos en la gala — le propongo — así, usted mismo podrá asegurarse que cumple estrictamente con sus costumbres.
— De acuerdo — acepta él — mi asistente agendará una cita con la suya. Muchas gracias por su tiempo — me dice levantándose y ofreciéndome su mano.
— Nos vemos pronto, señor Yavuz — le digo aceptando su mano — Muchas gracias por la oportunidad.
La reunión ha finalizado y después de despedir al señor Yavuz, entro en mi despacho.
— Señorita Sorlo — llamo a mi asistente.
— Dígame, señor Gleeson, ¿qué necesita? — pregunta ella por el intercomunicador al instante.
— Necesito un listado de los establecimientos especializados en café, té y dulces turcos, — le explico — ordenados por calidad y cercanía con la compañía. Cuando lo tenga — continúo sin dejarle decir ni preguntar nada — imprima dos copias y me las trae.
— Entendido, señor Gleeson. ¿Algo más?
— No, muchas gracias — me despido y cuelgo.
Una hora después, he terminando el informe de la reunión de hoy. Y ahora estoy completando el dosier de la gala. El personal necesario, el lugar adecuado, la decoración... Mucho trabajo y poco tiempo. Si el señor Yavuz acepta el proyecto, tendremos poco más de un mes para prepararlo todo.
Unos toques en la puerta, me sacan de mi concentración.
— Adelante — digo dejando de teclear.
— Disculpe la molestia, señor Gleeson — me dice mi asistente — aquí tiene lo que me pidió. Estos son los establecimientos que ofrecen especialidades turcas — me dice entregandome una carpeta roja — Ordenados siguien sus requisitos.
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Dulce y sin azúcar añadido
ChickLitDesa Wilkinson, ahora conocida como Desa Wilson, es una joven impulsiva y llena de sueños, cuya vida personal se limita a su establecimiento "El rincón de Des" y sus dos amigos y única familia, Jael y Chris. Tiene sólo dos objetivos: mantener su vid...