9. Lunes, cámara, acción

476 48 16
                                    

Desa

Me pasé el domingo en pijama y en la maravillosa compañía de Cris y Jael, mis grandullones. Por la mañana nos dedicamos a preparar lo necesario para la pequeña degustación de hoy. Después cocinamos entre risas y bromas, así son siempre los domingos en nuestra casa. La tarde la pasamos viendo una película, hasta que llegó la hora del chisme y como siempre, yo fui la más perjudicada.

* Flashback *

- ¿Y tú Des, no tienes nada interesante que contarnos? No sé, algo que haya pasado esta semana - pregunta Cris con diversión.

- Sí Des - se le une Jael - alguien interesante que hayas conocido - me pica subiendo y bajando las cejas.

Vaya dos - pienso - les gusta tanto el chisme que aunque no nos hayamos visto mucho los últimos días, sé que han hablado entre ellos y ambos saben la respuesta sin necesidad de que yo conteste.

- Si ya sabéis la respuesta, ¿para qué la pregunta? - contesto poniendo los ojos en blanco.

- Vamos, no seas mala - suplica el lado chismoso de Jael - sabes lo que nos gusta el chisme.

- El hombre del hospital, Einar Gleeson, apareció a la clase de cocina - les suelto. Ellos abren los ojos como platos.

- Dos dioses en una semana - dice pícaro Cris.

- Los cielos deben de estar recompensándote por endulzar la vida al mundo - me revuelve el pelo Jael, haciendo que los tres riamos.

- Espera - interrumpe Cris - ¿Has dicho Einar Gleeson? - pregunta ganándose un asentimiento de mi parte.

- ¿Y no te suena el apellido? - pregunta esta vez Jael. Lo miro sin entender.

- ¿Cómo se llama el otro dios nórdico? - pregunta con diversión Cris.

- Espérate a que se enteré que son tres. Creo que implosionará - se ríe Jael.

Y algo hace click. Oh, mi - er - da. Gleeson. ¿Cómo no me he dado cuenta? Como la señora del hospital y claro, como su nieto.¿Tres? ¿Por qué seré tan despistada? Ah, sí es parte de mi encanto.

* Fin del flashback *

Y aquí estoy ahora, de camino a la empresa Gleeson E&P aguantando las bromas de mis queridísimos amigos, quienes no han parado desde que hemos salido de casa al trabajo.

No voy a mentir, después de toda la información que me dieron ayer, gracias a las fuerzas de la naturaleza no colapsé, no he parado de analizar todo lo que me dijeron. Hermanos que no son hermanos y "trillizos". ¿Cómo será el tercero? ¿También habrá bajado del Valhalla?

- Bueno, ya vale, ¿no? - me hago la ofendida - Sois unos abusones - les recrimino apuntándoles con el dedo.

- Vale, vale - contestan ambos a la vez, que miedito, levantando las manos en signo de rendición.

-¿Lo habéis ensayado mucho? - les pregunto divertida.

- Muy graciosa - contesta Cris - venga, bajemos que ya hemos llegado - avisa aparcando la camioneta negra de reparto.

Tomo unas bocanadas de aire intentando relajarme. Estoy nerviosa, volveré a ver a ese monumento, solo espero que no habrá mucho la boca, no vaya a ser que se le escape el atractivo.

Entre los tres bajamos con delicadeza el menaje que utilizaremos para preparar y presentar los productos que degustarán, teniendo especial cuidado con los alimentos que ya traemos preparados. Amablemente, la recepcionista llama a una mujer de mediana edad y esta nos acompaña al salón donde será la degustación.

Dulce y sin azúcar añadidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora