doce

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Narra Victoria.

Los alrededores del Camp Nou a rebozar de gente, largas colas en las entradas para poder acceder al estadio.
Atenea y yo terminamos de beber una Coca-Cola ante la insistencia de Gema y Fran.
El pequeño bar está a reventar de gente, no hay apenas sitios vacíos, todo el mundo espera a poder entrar al estadio. Los que no espera en la cola esperan aquí mientras se toman algo.

Acabamos de tomarnos la Coca-Cola y nos ponemos de pie para poder entrar. Nos sentamos en los asientos y esperamos a que el partido empiece.

En el minuto dieciséis, Ferran Jutglá cabecea el cornet que ha lanzado Dembele y que echa la pelota al fondo de la red.
Aplaudimos al ver como el Barca se ha adelanta en el marcador.

Tres minutos después, mi mejor amigo, Gavi mete un auténtico golazo, se va de un jugador de un giro, encara y luego define por abajo y cruzado desde la frontal del área.

En el minuto secenta y dos, el Elche mete un gol. Y un minuto después solamente consigue empatar el partido.

En el setenta, Xavi realiza el primer cambio, sale Jutglá y entra Nico. Cuando Nico entra se gira hasta buscar mi mirada y yo le hago un gesto.

Minuto ochenta y cinco, pared entre Dembele y Gavi, Gavi asiste a Nico dentro del área y remata al fondo de la red.

Atenea y yo nos levantamos y nos abrazamos alegremente, miro a Fran y tiene una sonrisa mientras asiente con la cabeza. Fran siempre ha sido muy exigente con su hijo y se que a veces Nico se ha sentido presionado por su padre pero lo ha llevado lo mejor posible porque el siempre decía que quería seguir los pasos de su padre.

Cuando Nico acaba de celebrar el gol con sus compañeros, se gira y hace una V con sus dedos.

- te ha dedicado el gol Vicky - me dice Atenea.

- que fuerte - murmuro.

El partido acaba y yo estoy contenta ya que mi mejor amigo ha metido gol y ha dado una asistencia, y mi novio ha metido.

Nico sale junto a Gavi hablado y riendo, los dos se paran hasta llegar a donde estamos.

- Vicky, ¿te vienes a comer a un restaurante? - me pregunta Gavi.

- está bien.

- después no te quejes que eres un sujetavelas - dice Nico y Gavi rueda los ojos.

- es que vosotros siempre coméis delante de pobres.

- anda yo también me apunto y así no dejo al chiquillo con vosotros dos que estáis más amorosos - dice Atenea y los tres reímos.

- pues vamos al coche ya, que yo tengo hambre.

- pues comele la boca a tu novia - dice Gavi y yo me pongo roja.

- hay tiempo para eso - dice Nico guiñandome un ojo.

- Vicky estas como un tomate andante.

- no hace falta que lo digáis.

Los tres se ríen y yo niego con la cabeza, llegamos al coche de Nico y nos montamos. Gavi se monta en el asiento de copiloto, ya que ahora se pararán unos minutos a atender a los fans y Atenea y yo nos montamos en los asientos de detrás.

Después de cenar en el restaurante, pasamos a soltar a Gavi a la masía y por último llegamos a nuestro barrio. Nico aparca el coche en su garage.

- bueno parejita os dejo - dice Atenea. - Buenas noches Vicky.

- buenas noches Atenea. - Digo dándole dos besos.

- ¿hay alguien en tu casa? - pregunta Nico y yo niego.

- están en Córdoba, han ido a ver a mis abuelos - digo y el gallego asiente.

Abro la puerta de mi casa y nos sentamos en el sofá, buscamos algo que ver en la televisión y acabamos poniendo élite.

- ¿sabes que eres mi amuleto de la suerte?

- ¿por qué?

- he metido un gol.

- Nico pero eso no significa que yo te dé suerte. - Hablo riendo.

- si que me das suerte y me da igual lo que digas.

- bueno pues si tú lo dices. - digo levantando las manos.

- Me voy a mudar de casa - dice y yo lo miro. - A la casa de al lado tampoco me voy a la otra punta.

- ¿y eso?

- pues quiero tener un poco más de intimidad y creo que ya va siendo hora de irme a vivir solo.

Nico acerca su boca a la mía y nos besamos lentamente, el beso se va volviendo mucho más intenso, las manos de Nico van descendiendo de mi cuello hasta mi culo lentamente. Una de mis manos está en el pelo de Nico y la otra en su cuello.

- no voy a hacer nada que tú no quieras Vicky - murmura.

- créeme que lo estoy deseando tanto como tú.

- ¿esta saliendo la Vic diabla?

- puede ser - digo mordiendome el labio. - Yo creo que tú haces sacar a esa Victoria.

- pues bendita suerte la mía.

Nuestros labios vuelven a juntarse en un beso lleno de deseo, un beso que nos deja con ganas de más, ardientes de deseo. Nico me alza de los muslos y subimos escaleras arriba para llegar a mi habitación.

Nico se sienta en mi cama conmigo en lo alto, los besos y las caricias de Nico me tienen al limite de la locura. La ropa se va perdiendo por la habitación. Quedamos simplemente en ropa interior.

Nico va dejando besos húmedos desde mi cuello hasta llegar a mi vientre, deja pequeños círculos por mi barriga. Pongo mis manos en su cuello mientras nos seguimos besando.

Nico desbrocha mi sujetador y lo tira por algún rincón de la habitación, baja su boca y deja en mis pecho besos y lametones. Su mano va bajando lentamente hasta llegar a la tela que cubre mi zona íntima, la aparta con cuidado y comienza lentamente a meter dedos en mi zona íntima.

- Nico

- estas preciosa Vic

Nico sigue moviendo sus dedos y yo siento que me vengo en cualquier momento. Nada más venirme, tumbó a Nico hacia atrás en mi cama, le bajo los boxers y llevo mi mano hacia su pene para empezar a moverlo.

Nico se pone un preservativo y cuando menos me lo espero entra dentro de mi. Empezamos a movernos lentos, disfrutandonos para luego empezar con movimientos más rápidos.
Los dos gemimos de placer, disfrutamos, perdiendonos el uno con el otro.

Rayito de luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora