Rayito de luz

dieciséis

Narra Victoria.

La operación por suerte salió muy bien, ya tengo la placa colocada en la pierna. La operación me la realizaron al día siguiente de llegar al hospital.
La operación duro dos horas y media, normalmente esta operación va de dos horas hasta tres horas. No hubo ninguna complicación y eso fue bastante bueno.

Hace unos días que llegué a A Coruña y aún no he podido ver a mis amigos, principalmente, porque no me puedo mover mucho. Tengo que ir con muletas a todos lados y yo sigo sin adaptarme muy bien a ellas, pero supongo que todo es cuestión de ir adaptándome. Aún me faltan muchos meses por delante con mis queridas muletas.

Mis padres se han quedado en Barcelona, querían venirse aquí pero yo les dije que no hacía falta ya que sus trabajos están allí. Así que aquí en mi casa solo estoy yo y voy medisnamente bien. Hay cosas que las puedo hacer perfectamente sola, como es el caso de ducharme, vestirme, hacer la comida ... Y hay otras que no puedo hacer como por ejemplo limpiar la casa, eso me es imposible. Es por eso que hay una mujer que me ayuda.

Con Pedri, Ansu, Gavi y Eric hablo mucho, estoy en contacto con ellos todos los días prácticamente. Aunque con los que más hablo son con Pedri y Gavi aunque estén lejos de aquí, están muy pendientes de mí y de mi progresión con la pierna. Son dos chicos maravillosos.

De Nico no sé gran cosa, no he hablado más con él pero si sé que está bien.
Con la que si he hablado es con Atenea, su hermana. Hablamos constantemente y hay veces que sin querer me habla de Nico pero enseguida al darse cuenta cambia de tema.

Estar aquí creo que por una parte me va a venir bien porque estoy rodeada de amigos, pero por otra todo lo que tenía en Barcelona lo voy a echar mucho de menos.

- Vicky vamos que te toca rehabilitación.

Sandra, una de las mejores amigas de mi madre de aquí de A Coruña, me ayuda a ponerme de pie y salir de casa hasta llegar a su coche.

He empezado rehabilitación hace escasamente muy poco, al principio sentía muchísimo dolor, ya cada vez algo menos. Pero todavía está reciente y sigue doliendo aunque a medida que pase el tiempo el dolor reducirá.

Hora y media después salimos de la clínica y volvemos de nuevo al coche.

- ¿quieres ir a algún lugar? - me pregunta Sandra.

- Me encantaría ir a ver las clases de ballet.

- ¿estas segura Vicky?

- si - musitó en voz baja.

- pues allá que vamos.

Por el camino escuchamos canciones de Belén Aguilera, todas las canciones de ella se sienten quieras o no.

- pues aquí estamos Vicky.

Yo simplemente asiento con la cabeza y entramos dentro, Natalia mi antigua profesora, nos deja tomar asiento para ver los ensayos.

Al oír la música retumbar por los altavoces suspiro y me pongo algo melancólica. Para algunas personas el baile puede significar  un hobbie, tu vía de escape en una rutina. Pero para mí, significa mi vida. El baile para mi lo es todo.
Es con lo que verdaderamente puedo expresarme con claridad, puedo sentirme en libertad conmigo misma, es mi pasión y mi razón de ser.

- ¿Estás bien? - me pregunta Sandra mientras que volvemos a casa.

- sinceramente no, no sé si ir a ver ballet me ha hecho estar mejor o peor.

- ay pequeña - dice acariciandome el brazo lentamente y rompo a llorar.

Todo esto se me está haciendo un pelin cuesta arriba, y me está costando más de lo que yo imaginaba. Sabía que no todos los días iba a tener una sonrisa de oreja a oreja en mi rostro, pero tampoco creía que iba a pasarme la mayor parte del tiempo llorando y pensado como seguiría todo si yo no me hubiese roto la pierna.

Al llegar a casa me tumbó en el sofá y busco algo que ver en la televisión.

- ¿vemos mamma mia, Vicky?

- por supuesto que si, eso ni se pregunta.

Mamma mia aunque tenga ya unos cuantos de añitos, para mi es de mi musical / comedia preferida. Me la habré visto miles de veces pero nunca es suficiente.

Nada más acabar de verla, llaman al timbre de la puerta, hago el labor de levantarme pero Sandra niega con la cabeza y se levanta ella.

- Vicky son tus amigos.

En pocos segundos tengo a todos mis amigos rodeandome.

- me voy Vicky a comprar, luego vengo - me dice Sandra y yo asiento con la cabeza.

- ¿Estás bien? - me pregunta Olaya.

- bueno, a momentos.

- ¿quieres que te contemos cotilleos y así te olvidas un poco de todo? - pregunta Iris.

- va a ser necesario, si.

Me cuentan todo tipo de cotilleo, desde que los hermanos López, Míriam y Tobias que son hermanos se han liado y ella se ha quedado embarazada. También sus últimos líos y un breve resumen de las parejas que van saliendo en los últimos meses. Algunas con más cuernos que un reno.

- ¿y qué tal con el tema de Nico?

- es muy complicado, yo a Nico le quiero. Le quiero tanto que duele, creo que lo quiero más de lo que me quiero a mi. Mi corazón me pide que vuelva con él pero mi cabeza me dice que necesito tiempo y después ya se verá lo que pasa.

- el día siguiente de tu operación fue su cumpleaños, ¿le felicitaste?

- si claro que si.

Le llame por teléfono ese mismo día, 3 de enero, a las doce de la noche. Me lo cogió muy rápido. Mis palabras fueron cortas pero claras; feliz cumpleaños Nico, no me imaginaba felicitarte de esta manera, pero que se le va a hacer. Espero que seas muy feliz y que disfrutes. Por su parte me lo agradeció dándome las gracias y me recalcó una cosa: No olvides que te quiero.