veintitrés

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Narra Nico.

- Nico amor me voy - escucho la voz de Vic desde abajo.

- vale ten cuidado amor, nos vemos luego.

- vale, te quiero.

- te quiero más - le grito de vuelta.

Vic se va a clases de ballet, ahora están organizando algo muy guay, según me ha contado Vic por encima ya que no me quiere dar mucho detalle. Y mira que he intentado sonsacarle información por todos lados pero nada ella no suelta ni mu.

Ahora que ha vuelto al ballet esta más feliz que nunca, en su sonrisa se le nota demasiado. Esta como loca de contenta y yo más que feliz de verla así porque su felicidad también es la mía.

Todo lo nuestro va genial. Es que no puedo estar más enamorado de mi cordobesa. Si cuando era pequeño ya caí rendido por ella ahora mismo es que hasta besaría el suelo por donde ella pase.

Nuestros padres desde que eramos pequeños nos decían que nos veían muy juntos y que se notaba que entre nosotros había una especie de química especial, y vaya si la hay. De verdad que los padres parecen brujas porque son capaces de adivinar todo.

Hace unos meses que le pedí a Vic si quería venir a vivir conmigo en mi casa y ella acepto encantada. Nuestra casa es muy nuestra, muy de nuestro estilo y con varias comodidades que a los dos nos gustan.

Entre los dos estamos construyendo un hogar algo que siempre habiamos querido.

Aún recuerdo a esa Vic de catorce años.

Flashback

- ¿qué te gustaría a ti tener cuando seas mayor?

- espera que lo piense - me dice ella mirándome fijamente. - Sinceramente, me gustaría formar un hogar con una persona que me complemente y una familia. - dice sonriente. - ¿Y a ti?

- quiero que se me reconozca en el mundo del fútbol, y pues supongo que lo mismo que tú, crear un hogar y una familia.

- seguro que lo conseguirás Nico.

- quien sabe si contigo - le digo y ella se pone roja. - Cuando te sonrojas estas monisima.

- para ya, me pones nerviosa.

- oh le pongo nerviosa a Vic, le pongo nerviosa a Vic - canturreo y ella se ríe.

- Nicolás - me regaña y me rio.

Fin del flashback

Quién nos iba a decir a esos dos críos de catorce y quince años que años más tarde íbamos a estar formando un hogar. Sin ninguna duda, si me lo dicen me lo hubiese creído en cierta parte pero es de locos.

Y ojalá en unos cuantos de años podamos cumplir el sueño de ser padres, entonces sería increíble. Tenerlo todo con ella.

- ¿estas pensado en Vicky? - me pregunta Gavi y vuelvo a la realidad.

- pues no ves su sonrisa tonta en la cara, es más que obvio que está hablando con ella - dice Pedri.

Los dos se han venido a casa a echar unas partidas a la play.

- el día que estéis enamorados me lo diréis - digo y los dos se ríen.

- oye que Gavi esta ahí con Mia eh - dice Pedri y yo asiento.

Gavi se pone rojo y Pedri y yo reímos.

Gavi y Pedri se van a la hora y media. Y media hora más tarde escucho la puerta abrirse.

- ¿Qué tal te ha ido hoy, amor? - pregunto después de besar sus labios.

- ha ido todo fenomenal - dice con una sonrisa.

- ¿no me vas a decir nada de lo que estáis preparando?

- que no Nico no seas cabezón, ya lo verás de verdad.

- está bien, pero quiero ser el primero en verlo.

- si Nico si.

- oye que no me des la razón como a los tontos - digo y ella se ríe.

- no te estoy dando la razón como a los tontos hijo de mi vida.

- pues lo pareces.

- deja de hacerte el gruñón que te pones muy feo.

- ¿Qué dices? Si yo siempre estoy guapísimo - digo echandome el pelo para atrás.

- por el amor de dios baja el ego Nico.

- admite que soy guapo.

- eres lo más bonito del mundo mi vida - dice cogiéndome de la cara.

- eso ya ha sonado muy pelota.

- pues entonces a ti no se te puede decir nada - murmura y yo me rio.

- tú si que eres lo más bonito del mundo bombón.

- ¿ahora quién es el pelota? - cuestiona subiendo las cejas.

Yo me rio y la acerco a mi para volver a besar sus labios. Besar sus labios es una tentación. Siempre te deja con ganas de más.

- anda sal al jardín que ahora voy yo. - Me dice y yo asiento.

Ella sube las escaleras y supongo que ha ido a cambiarse de ropa ya que aún lleva los calentadores que usan para ballet, el maillot y la falda.

Unos minutos después la escucho bajar las escaleras, se para en la cocina y aparece con dos copas de vino en las manos.

- ¿para qué es esto? - pregunto cuando me entrega una copa.

- para celebrar.

- ¿el qué? - pregunto confuso.

- ¿no te has enterado todavía?

- ¿ de que tendría que enterarme? ¿es bueno?

- si, esperate anda.

Sale del jardín y a los segundos viene con el móvil en la mano.

- míralo - dice pasándome su móvil.

Abro la boca bastante sorprendido y algunas lágrimas salen de mis ojos. Estoy muy emocionado no me lo creo.

- ¿es verdad?

- por supuestisimo que si, mi amor.

- no, no me lo creo - murmuró y ella sonríe tiernamente.

- pues creetelo que te vas al mundial de Qatar amor.

La acerco a mi y la siento en mis rodillas, pongo mi cabeza en el hueco de su cuello y suspiro.

- es muy fuerte esto eh.

- hombre no todos los días te convocan para ir a un mundial.

- flipando estoy.

- amor todo esfuerzo tiene su recompensa y esta es la tuya. Y ahora venga vamos a celebrarlo.

Los dos cogemos las copas de vino y brindamos por todo lo que está por venir, porque al final el mundo no deja de sorprendernos. Y ojalá nos siga sorprendiendo más.

Rayito de luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora