dieciocho

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Narra Victoria.

Termino de hablar con Gavi porque la conexión a Internet por su parte no es del todo buena, va en coche, según él a algo que le han invitado y no hay mucha conexión, se cortaba un par de veces y fallaba.

Cierro los ojos y me quedo dormida hasta que siento como me dan un leve toquecito en el hombro.

- Victoria come algo que ya es hora - me dice Sandra y yo poco a poco abro mis ojos. - Te he preparado patatas revueltas con huevo.

- mm riquísimo - digo relamiendome.

- vamos que te ayudo.

Me pongo de pie con ayuda de Sandra, ya la verdad es que voy un poco mejor y ya más o menos puedo moverme algo por mi misma pero Sandra siempre me ayuda, se preocupa mucho por si me pasa algo.

Al acabar de comer el plato que me lo he comido todo por cierto, ayudo a Sandra con algunas cosas de la cocina, lavo algunos platos y los utensilios, eso si con el pie subido a un banquillo.

- ¿quieres hacer algo?

- hace calorcito, ¿podemos salir al jardín?

- por supuesto que si Vicky.

Salimos al jardín y el día que hace hoy es maravilloso, aún no es completamente primavera pero hace buen tiempo. Aunque el tiempo está revuelto, un día parece que hace sol y al otro te cae una tormenta.

Cojo el iPad y empiezo a leer, también estoy un rato debatiendo que hacer, miro mis últimos vídeos bailando, y sonrió porque ahora ya falta un poquito menos para volver y estoy deseando. Esos nervios que se sienten antes de subir al escenario, esas sensaciones a flor de piel, la sensación de orgullo de saber que lo has hecho bien, los aplausos del público, la melodia de la música y los momentos previos con mis compañeras. Ósea que tengo muchas ganas de que llegue ese momento.

Llaman al timbre y Sandra se levanta a abrir no sin antes mirar.

- no estoy esperando a nadie.

- quizás sean tus amigas - dice y yo me encojo de hombros. - Ahora saldremos de dudas.

Yo asiento y ella va a acercarse hacia la puerta para abrirla.

- dios Nicolás que grande estás - escucho el chillido de Sandra.

Nicolás, ¿pero qué? Todo mi cuerpo se pone alerta, ¿qué hace aquí?

Escucho pasos y tengo el corazón acelerado, giro mi cabeza lentamente y veo a Gavi y Pedri.

- Vicky - gritan los dos mientras vienen corriendo a abrazarme.

- mis chicos - digo con lágrimas en los ojos.

- ey pero no llores - dice Pedri quitándome las lágrimas.

- ¿pero que hacéis aquí?

- eso ya no te lo podemos decir. - Dice Gavi y yo frunzo el ceño. - No se puede ir contando todo por ahí - dice y yo me rio.

- ¿y nosotros qué? - preguntan Ansu y Eric apareciendo por mi jardín.

- dios, os he dicho ya que os quiero. - Digo abrazando a los cuatro.

- alguna vez si - dice Ansu con gracia.

Escucho la risa de Sandra y me giro para encontrarme con Nico.
Nuestras miradas se cruzan y siento un escalofrío recorrer mi cuerpo.

- pues se ha quedado buena tarde - dice Gavi y todos reímos.

Nico se acerca a mi y deja dos besos en mi mejilla.

- que sorpresa que hayáis venido - digo con una sonrisa.

- pues claro que es una sorpresa - dice Ansu y yo ruedo los ojos. - ¿a qué no te lo esperabas?

- era lo que menos me podía esperar.

- si es que nosotros somos fantásticos - dice Eric.

- solo cuando queréis - digo y todos me miran mal. - No miento.

- Vicky podemos jugar al fútbol - pregunta Eric haciendo un puchero.

- claro que podéis, sentiros cómo en casa.

Eric se acerca a coger un balón que hay cerca de la piscina y se pone a dar toquecitos al balón a lo que minutos más tarde se le unen Ansu y Nico.

- ¿ustedes no jugáis? - pregunto mirando a Pedri y a Gavi.

- ¿y dejarte a ti sola? Que va - dice Gavi.

- hemos venido para estar contigo no para jugar al balón que de eso siempre hay tiempo. - Contesta Pedri.

- ¿cómo os va todo? - pregunto.

- eso hay que preguntártelo a ti, a nosotros nos va bien.

- es que ya estoy cansada de decir que todo va bien o va, sinceramente no sé ni como voy. Hay veces que me siento en una montaña rusa.

- y es normal que te sientas así. - Me dice Pedri.

- Vicky mírame - dice Gavi y alzó mi mirada. - No duermes bien, tienes ojeras, estás algo más delgada desde la última vez que nos vimos.

Mis ojos se llenan de lágrimas porque lo que acaba de decir Gavi es verdad, hace un par de días yo misma me di cuenta, había bajado algo más de peso, y las ojeras iban apareciendo notablemente en mi cara.

- pero no llores - dice Pedri abrazándome. - A partir de ahora vas a comer y vas a dormir mejor, primero ahora mismo eres tú y luego viene todo lo demás.

- ¿os quedáis más días? Os voy a necesitar.

- estaremos unos cinco días aquí contigo Vicky.

Ansu, Nico y Eric se sientan después de haber jugado un rato.

- no sé porque a los jóvenes nos cuesta tanto hablar de sentimientos - dice Ansu de repente y todos le miramos. - Lo que he dicho es verdad eh.

En cierta parte sé que lo dice por Nico y por mi, muerdo el interior de mi mejilla y suspiro. Ojalá todo fuera más fácil. Noto una mirada imponte hacia mi, sé de sobra de quien es, no me hace falta levantar la mirada para saber que esa persona es Nico. Pero levanto la mirada y lo miro fijamente a los ojos.

Entramos en una especie de lucha por no apartar los ojos y ninguno de los dos va a dejar de mirarnos fijamente. Con solo una mirada se todo lo que me está queriendo decir pero con solo una mirada no me vale. Necesito palabras o mejor dicho, hechos.

Rayito de luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora