LA SAYÓN | Completa

Capítulo 13.

«I am the monster you created»

El cielo se mostraba en su mayoría oscuro, apenas algunos rayos de luz avisaban del resplandor del sol, mientras el viento iba y venía en una fresca mañana que, solo hacia que cada uno de mis sentidos despertaran seguros de que hoy el día sería ajetreado. 

Acaricio embelesada el pelaje del majestuoso animal bajo de mí, dormía plácido ante mi toque, con una figura grande y dominante, totalmente capaz de brindarme cariño y protección, mientras yo estuviera a su lado sabía que podía rendirse.

Al despertar del suero que le administraron, estuvo agitado y rebelde, hasta diría que tenía miedo, pero basto con verme para sentir calmar.

Por fin alguien estuvo alegre por mi llegada.

Paso mis dedos por su orejas las cuales se agitan unos segundos, era el punto específico para provocarle cosquillas. Continúo dejando mi mano en su cabeza, trazando un calmado vaivén al hacer círculos que por minutos me dejaron hipnotizada, permitiendo que los recuerdos lleguen a mí.

«Tres años atrás.

—Estas por cambiar tu vida, pequeña ave —dice un alegre Joe, mientras bebía de una copa de champagne.

—Y si no es para mí —comento dudosa al ver la palabra encima del papel que, con cierto temor y emoción aún me negaba a firmar.

Contrato.

—Eres la promesa de la natación, muchos creen en ti y tu has demostrado que vale la pena tener fé en ti, ahora tu debes tenerla en qué esto es bueno para ti —menciona dejando la copa de lado, para tomar mis manos en las suyas al fijar sus ojos en los míos con evidente cariño —. Sino quieres hacerlo, está bien… Te aseguro que aquí seguiré sin importar que y puedes continuar tu vida de otra manera, pero también te aseguro que es de las mejores ofertas que hay y que es una magnífica oportunidad —habla sincero sin apartar de mí el verde oliva de sus ojos, con un brillo que pocas veces le había visto.

No tengo nada que perder.

Suelto un sonoro suspiro y sin meditarlo un segundo más, firmo el contrato tomando la oportunidad que se me había dado. »

Una lágrima se muestra intentando salir, sin embargo, la retengo echando mi cabeza hacía atrás cayendo con suavidad sobre el lomo de Fear.

«Seis años atrás.

Los jardines eran extensos como de costumbre, las margaritas estaban por todas partes haciendo que arrugue mi nariz. El sol era tenue, mientras veía a los soldados de Nakamura entrenar.

En eso siento unos delgados, pero fuertes brazos abrazando mi cintura, sabía de quién se trataba con solo su aroma. Volteó hacia él aún en sus brazos encontrándome con una deslumbrante sonrisa, una perfecta.

—Debo irme unas horas hoy —dice con ese tono ronco y suave que tanto me fascinada —. Saldré en cinco minutos y volveré a las diez, intenta no quedarte a solas con…

—Lo sé y no tengo intenciones de que eso ocurra —suelto al juntar nuestras narices, provocando que una sonrisa cómplice brote de los dos.

—Te he dicho que, eres el más grande privilegio que he podido vivir —clava sus profundos ojos en los míos, diciendo cada palabra con genuina sinceridad. Podía sentir como calaba hondo dentro de mí y revolucionaban mis sentidos.

—Creo que no… Si, definitivamente no —me hago la desentendida, su sonrisa se hincha aún más haciendo su agarre más fuerte en mi cintura.