InesperadoPodía sentir los latidos de mi corazón en mis oídos. Mi pecho estaba agitado y cualquiera creería que me han asaltado con tan solo tomarme el pulso, pero no era eso, solamente era lo que V provocaba en mi. Alejó como puedo todos los recuerdos que venían atormentarme. Llevaba cinco minutos en el auto y aún no lograba controlarme.
¡Fuck!
¿Cómo es posible no querer entrar a un estúpido restaurante, solo porque tu ex está ahí dentro? Bueno, no cualquier ex, alguien a quien engañé, manipule, enamoré y abandoné como una tonta solo por el miedo de lo incierto de nuestro futuro, el cual aplaste sin darme cuenta.
Frotó las manos en la seda del vestido en un acto de ansiedad.
Podía sentir a Ben observándome desde afuera mientras acababa mi ataque. Él me había esperado como le había pedido y al salir del club de V, es como si me hubieran configurado y puesto en automático.
Tuve que posponer mi reunión con Ozaki y Renzo, pero buscaría el momento para verlos. Ellos tenían mucho que informarme y no podía darme el lujo de no hacer de esa reunión una prioridad. Mucho más interesante que la qque iba presenciar está noche.
Tomó aire y lo contengo hasta que estoy fuera del vehículo, Ben llega de inmediato a mi y me ofrece su brazo para entrar, lo agarro y enseguida una oleada de tranquilidad me embarga dándome un poco más de seguridad.
—Hay algo que no te gustará.
Y mi repentina calma se va con esas seis palabras.
—¿Qué sucede ahora? —pregunto, me aferró más a su brazo mientras empezamos a andar.
—Espera a verlo, solo te estoy avisando —contesta sin más.
—A veces no se si me ayudas o pones peor mis nervios —suelto tajante, a lo que Ben suelta una suave risa, la cual se apaga al instante que estamos a menos de dos metros del lugar.
—Solo falta que llegue tu padre —me avisa Ben.
Llegamos a la amplia entrada del restaurante, este poseía unas puertas de cristal dejando ver lo elegante del interior. Dos hombres de la guardia de la familia abren las puertas para poder ingresar, apenas poner un paso adentro cientos de ojos caen en mi.
Conocía a la mayoría, la Yakuza era un círculo muy cerrado, pero aún así habían ciertos rostros nuevos. Ben permanece a mis espaldas y cuando estoy por completo en el interior de la edificación, una reverencia es laborado en conjunto por todas las personas en el establecimiento.
Además de ser un círculo cerrado, la Yakuza respeta la jerarquía, los rangos, títulos y apellidos, sino puedes ser educado, una lápida siempre estará lista para que un nuevo nombre sea colocado.
Sin embargo, no eran más que hipócritas esperando el final de mi familia, vivían de apariencias y juegos sucios, unos peores que otros.
Avanzó con el sonido de mis tacones golpeando el suelo. Todos mantenían su cabeza abajo, sin permitirse subir si quiera la vista. No es hasta que llegó a mi mesa correspondiente, que poco a poco cada uno vuelve a lo que hacían antes de que yo llegará. En la mesa contigua puedo notar a los Nakamura, excepto por V.
Estábamos en un salón enorme, piso de mármol blanco, ventanales amplios cubiertos de suaves cortinas en tonos oscuros; las mesas encerraban en un círculo el centro, donde había una fuente de pierda con la cabeza de una serpiente, mientras el agua salía de sus colmillos. El dorado, el negro y el banco eran los colores que predominaban en la estancia, se podía sentir el poder e influencia en la sala. Todos vestidos de una manera refinada, costosa y algunas mujeres con vestidos un poco ostentosos y joyas deslumbrantes, con un precio tan elevado que jamás podrían pagar ni con su vida.
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LA SAYÓN | Completa
ActionPara el ojo público. La estrella de la natación, la nadadora que en estos cuatro años ha estado arrasando con todo. La joven ganadora de tres medallas de oro. Se muda a Tokio para lograr mucho más que el oro. Pero la realidad era otra. ... Decían qu...