Capítulo 17: Lalala

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Tenia tiempo que no cantaba, no bailaba y no disfrutaba de la naturaleza

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Tenia tiempo que no cantaba, no bailaba y no disfrutaba de la naturaleza. La hija de Hera sin duda sabia divertirse, pues tenia horas cantando en medio del bosque mientras los bellos pavoreales que paseaban por ahí desde que su princesa habia llegado los hace cantar sin dudar, las hermosas plumas me hipnotizan  haciendola sonreír, ahora entiende su fascinación por esas criaturas.

—Hola Adrianne— saluda Leo que salia del Bunker 9 despues de dos dias seguidos de construír grandes creaciones.

El era el único que me llamaba por mi nombre y no con el sobrenombre que me pusieron.

—Hola Leo

Acaricio a un pavoreales mientras veo como el chico me da la acostumbrada rosa, sonrio y le agradezco, supe que era el hace poco, una de las rosas tenia restos de grasa, y muy pocas personas son las que le hablan tan amable.

—Me debes una respuesta —comenta el chico con su habitual sonrisa haciendola negar.

—Ya la sabes— no, no ahora, no cuando tenía el peso de una profecía sobre ella, sabía que la respuesta lo lastimó. —No puedo, Leo... No sabiendo que voy a morir

—No moriras, yo estare esperando que regreses bien de la misión

Miró mis manos, es todo lo que puedo hacer, no habia solución, lo hable con Dioniso, Quirón incluso con Apolo, no puedo, esta escrito, nadie puede burlar lo que esta escrito, es el destino, tenia que aceptarlo de una vez por todas.

—Sabes bien que lo haré

—¿Porqué?

—Porque es para salvarlos

—¿Porque nos salvas?

—Ustedes son mis súbditos, es el deber de la realeza sacrificarse

—Te amo Adrianne

—No lo haces

—Lo hago

Bufo, al tiempo que el se acerca y pega sus labios con los míos. No leo, no debiste, no de mi, me separo, no quiero ilusionarlo, no quiero, se bien que moriré. Y se la única forma de revertirlo, ser una Diosa. Si eso pasa, no lo vere, los mortales no pueden relacionarse con los inmortales, Leo no puede relacionarse conmigo, las dos maneras son alejarme de él.

No importa que tenga que hacer para salvarlos, no importa que tenga que hacer para que Anika no muera. Mamá, ayudame, dame fuerzas, tantas responsabilidades me consumen, quisiera estar con Hades si eso hace que nadie sufra, esa no fue mi idea.

Asi todos aquí me odien, su futuro esta en mis manos y la muerte en manos de ella... Se bien sus razones, se que ya lo habia intentado, hay muchas cosas que ambas tenemos que hablar. Querida Hermana.

Pronto sera momento para la gran charla que tenemos pendiente, asi esa charla sea la que me deje sin vida, sangre, honor y gloria es tu lema. Siempre lo he sabido, pero no sabia que llegarias a este punto.

Ella es tu enemiga Adrianne recuerdalo

Escucho la voz de Ares en mi cabeza y asiento, empecé a alejarme del lugar donde estaba con Leo, el cual seguro se quedó como idiota.

Soy la princesa del olimpo, Adrianne, y tengo una horrible profecía en mis hombros, ni siquiera las de Percy eran asi, ninguna le dijo que veria morir a los que quieren a él se las disfrazaron y en el camino ocurrian, a mi me las dicen sin anestesia y la que muere soy yo.

La perra de Annabeth debe de pasar bien su encierro ya se que ella no es el enemigo pero admito que tenerla ahi es divertido, mas cuando grita que la saquen, las arañas le hacen compañía a la estupida sabelotodo.

Pero esta pagando todo lo que me dijo, todas las veces que quiso humillarme y como no me deje, empezó a hacerlo con Anika.

Maldita perra, tus llantos de miedo me hacen disfrutar, soy la hija de Hera, gran princesa del olimpo, perdono pero no olvido.

Hija de Hera [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora