Capítulo 7

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Observa a todos los semidioses alrededor, veo a mi madre entre los espectadores y cuando ella sale todos los semidioses se tensan, sonrio

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Observa a todos los semidioses alrededor, veo a mi madre entre los espectadores y cuando ella sale todos los semidioses se tensan, sonrio.

—Hija, me alegro que pusieras en su lugar a estos niños y a los bastardos de Zeus— los observa dándoles una mirada tan fría.

— Gracias madre, lamento los inconvenientes que mi arranque de ira puedan causar—murmuró haciendo una reverencia, llevaba un vestido que irónicamente tenía plumas de pavoreal estampadas era un vestido muy hermoso de color azul, junto a una tiara de piedras azules, mi madre y Quirón me obligaron a usarlas para las clases de etiqueta que justamente me toca en 39 minutos.

Los chicos de alrededor poco a poco se van retirando dejando solo a mi madre, Ares y yo.

—Tienes carácter— rie mi hermano al llegar a mi lado —demasiado carácter. —sonrio en agradecimiento y el despeina mi cabello.

Dialogan conmigo sobre mis clases y mi progreso en estas en tan solo tres días, también me informan de la audiencia con Zeus junto a los semidioses que fueron enviados a ir por mi a la aldea.

Pongo atención a todo atentamente leyendo sus labios pues aún seguía mi problema de sordera, Quirón tenia la hipótesis de que tal vez y si era una maldición pues se supone que si era algo mortal debió haberse ido al saber mis orígenes de semidiós.

—Hablaremos también de tu problema de los oídos, no es posible que no se quitara al saber que eras mi hija —dice mi madre dandome una mirada de preocupación. — Posiblemente sea algo de lo que yo no esté enterada, Quiron ya me dijo su hipótesis y por lo que se tu ya tienes conocimiento de ellas, Adrianne —asiento a sus palabras mientras nos adentramos a mi cabaña sin la compañía de Ares, pues había tenido que irse, sus hijos intentaban llamar su atención y él eso no lo tenía permitido.

—"Tengo entendido que las maldiciones son más grandes si las ponen ustedes"—hablo en lenguaje de señas, no estaba acostumbrada a mi voz y aun estaba algo rasposa por no ser usada en tantos años.

Al ver la cara que mi madre puso de preocupación supe que tal vez, nunca volvería a escuchar.

Hija de Hera [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora