XI★Acuerdo

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-¿Ya lo pensaste? -me pregunto Jade, quién estaba a mi lado.

Habíamos llegado a el jardín trasero por culpa de la corrida que tuvimos hace unos instantes, estábamos cansadas, por lo que decidimos acostarnos en el césped y mirar al cielo oscuro de la noche.

-No es tan sencillo.

-¿Por qué lo dices?

-Saquemos cosas buenas y malas de cada uno, comenzando por Ayato -Jade río por lo bajo-. ¿Qué tiene de bueno?

-Es... ¿Protector?

-En vez de protector diría que todos son como perros, no aceptan que alguien toque su comida -bufe cansada-. En cuanto a lo malo, es un completo idiota.

-Además de narcisista -asenti ante su comentario-. ¿Qué ahí de Laito?

-Antes muerta que pensar en él, al igual que el maniático del oso.

-Pero Kanato es un amor, un tierno -la volví a ver seria, Jade pareció entenderlo-. Entonces... ¿Shuu?

-Me llevó bien con él, pero aún así me produce escalofrios -temble levemente, Jade río nuevamente.

-¿Por qué no te quedas con Subaru y ya? -mencionó ya cansada.

-No se, algo me lo impide, y no quisiera salir dañada o que él salga dañado -susurre mientras me levantaba de mi sitio.

"No debes escoger a ninguno, no debes enamorarte, sí lo haces yo desaparecere"

-Creo que será mejor ir a dormir.

-¿Eh? ¿Ya estas cansada? -volví a ver a Jade seriamente.

-Para tu información, yo soy una humana, no tengo la resistencia de ciertos vampiros.

-Ya, ya, no te enojes, M-neko-chan -mencionó restándole importancia, mire extrañada a Jade por ese extraño sobrenombre, cosa que pareció entender-. Kou te llama así, mientras que Yuma te dice Cerda y Ruki Ganado, y Azusa te dice Eve o Konoe-san, varía depende de la situación -sentí como una vena aparecía en mi sien, como odiaba los sobrenombres-. Creo que mejor me iré, nos vemos mañana -dijo en el momento que salía corriendo.

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Camine por los pasillos hasta mi habitación, pero antes de llegar vi la luz de la biblioteca encendida, normalmente a está hora todos estaban dormidos o por lo menos en sus habitación encerrados, por lo que se me hizo extraño el ver la luz encendida, seguro a Reiji se le olvido el apagarla, entre a la habitación encontrándome a Shuu dormido sobre la mesa.

-Shuu... -lo removi un poco para poder despertarlo-. Shuu... Despierta...

-Cállate... estas siendo muy ruidosa -susurro mientras abría los ojos.

-Disculpa...

-No eres tú, Konoe, normalmente me maldecirias o por lo menos me dirías que no te importa -dijo mientras apoyaba su rostro en su mano derecha-. ¿Sucedió algo?

-No se que hacer, Shuu -me senté a su lado, mientras apretaba mis puños-. Reiji me dijo que tenía que escoger un prometido porque mi sangre está volviendo a todos muy temperamentales y agresivos -bajé la mirada, no puedo creer que todo sea mi culpa, sentí como Shuu se acerco a mi y me comenzó a oler un poco-. ¿¡Qué haces!?

-Efectivamente, tu sangre está cambiando -volví a bajar la mirada, hasta que sentí como Shuu acaricio un poco mi cabello-. Pero no es tu culpa, los demás ya son demasiado agresivos por sí solos, tu sangre los provoca y todos la quieren sólo para ellos mismos.

-¿Qué ahí de ti?

-No estoy interesado en meterme en peleas sin sentido -suspiro-. En realidad se me hace muy problemático -lo vi algo sorprendida, pero eso no quitaba mi problema-. ¿Cuánto tiempo te dio?

-Hasta mañana.

-Es muy poco tiempo -bostezo-. ¿Por qué no eliges a Subaru y ya?

-Jade me dijo lo mismo, pero ahí algo que me lo impide.

-Ya veo... -la mano de Shuu se puso en mi cabeza, volví a verlo-. Que se puede hacer, haré el papel de tu prometido mientras sabes que hacer o a quién elegir correctamente -mis ojos se abrieron de la sorpresa.

-¿Harías... Eso por mi?

-Con la condición que me dejes beber tu sangre siempre que quiera por este tiempo -mi sorpresa se acabó para pasar a una decepción.

-Sabía que no iba a ser gratis -dije con un puchero, una sonrisa se apareció en los labios de Shuu.

-Nada es gratis en está vida, pequeña -acaricio mi cabeza mientras se levantaba de su lugar.

-No soy una niña -hice un puchero, está bien que era pequeña; pero no por eso era una niña, no tenía que tratarme como tal.

-Lo que digas, me iré a dormir, propongo que hagas lo mismo, nos vemos -se despidió en el momento que pasaba por la puerta, hice lo mismo y fui a mi habitación, era un día muy cansado.

Dark Fate [Diabolik Lovers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora