XVI★Nuevos Peligros

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-Nunca pudimos escoger el vestido para ti -mencionó cansada Jade, ya era tarde, nos dirigiamos a tomar un taxi con las bolsas de Jade en las manos-. ¿Qué te vas a poner para el baile?

-Ya vendré un día a comprar un vestido, es que en realidad ninguno llamó mi atención -dije en el momento que acomodaba mejor la bufanda de mi cuello.

-No compraste un vestido, pero sí una bufanda, eres extraña.

-No la compré, me la obsequio Kou -Jade me miro de manera insinúante.

-Como que te llevas muy bien con Kou -reí nerviosa-. ¿Sucedió algo?

-Mira, ya llegó el taxi -cambie de tema al momento que vi el auto amarillo estacionarse enfrente d nosotras.

Subimos al taxi, mire a Kou y Yuma despedirse de nosotras por la ventana, me sonroje al verle guiñar un ojo, trate de ignorarlo, me puse los audifonos mientras que Jade le daba la dirección al taxista.

El camino fue silencioso, mientras yo sólo escuchaba música de Nightwish, había comenzado a llover y se notaba que eran por ahí de las seis o siete de la tarde.

Al llegar inmediatamente entramos a la mansión una vez que le pagamos al taxista.

-Es una tormenta, no dijeron nada en el clima -se quejó Jade mientras se sacudía las gotas de rocío.

-La lluvia siempre trae cosas malas.

-¿Por qué lo dices?

-Yo llegué aquí en un día de lluvia -sonreí mientras entraba a la mansión e inmediatamente me dirigía a mi habitación, al entrar me tomé una de las píldoras azules, me prometi mentalmente que no faltaría a tomarme ni una, no quiero volver a sentír aquella sensación.

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-Eso sería todo -fue lo único que dijo Reiji para después salir de la cocina.

Tal parece que los hermanos comieron antes de que nosotras llegaramos, que era una total falta de descortesía el hacer esperar a las personas, así que me estaba dando un sermón de lo inculta que era, tuve tremendas ganas de golpearlo, pero no quería más problemas.

Me dispuse a hacer algo de comer, sin duda tenía hambre, entre tienda y tienda, Jade no me dio tiempo de poder conseguir algo de comer y eran estas horas que estaba deseando algo que pudiera digerir, estaba haciendo frío, así que opté por hacer una sopa.

-¿Qué es ese olor? -mencionaron con asco.

-Sí no te gusta lo que hueles, no vengas -mi tono de voz sonó molesto, no me agrada que insulten mi comida.

-No hablo de eso -se acercaron a mi y comenzaron a oler la bufanda que traía puesta-. ¿Te viste con ese Mukami? -dijo en el momento que me quitaba la bufanda.

-¿Qué te crees...? -calle inmediatamente al ver a Subaru con una cara de desprecio, le quite la bufanda de las manos y seguí con mi labor-. No te interesa.

-¿Eso crees? -sentí como su brazo pasó por mis hombros a la vez que me tomaba de la barbilla y me hacia mirarlo a los ojos-. Sabes, aún no te perdono por haber escogido a Shuu -susurro muy cerca de mis labios-. Yo se lo que te hago sentir, se que Shuu no te hace temblar como yo lo hago, sólo yo soy dueño de tus cinco sentidos, de tu alma... de todo tu ser...

-N-No te creas mucho, n-no eres el único -quite la mirada; la imagen de Kou había venido a mi mente, era cierto, Subaru no es el único que me hacia sentir rara, pero...

-Así que ese Mukami también lo logra -pude ver como su agarré se tenso, imagino que vio las marcas de los colmillos de Kou en mi cuello-. Bien debes saber que los Mukami no se pueden acercar a ti, eres de nuestra propiedad.

-Pues eso debería de decidirlo ella -me tensé al escuchar la voz melosa detrás de mi.

-Irrumpiendo en casa ajena, digno de un impuro -Subaru me soltó para encarar a Kou, volví a verlos simultáneamente, me daban miedo.

-No irrumpimos, las cabezas de familia tienen una reunión, sólo aproveché para venir a ver a M-neko-chan -se encogió de hombros, pude ver a Subaru apretar los puños-. Después de todo algo más peligroso que nosotros está llegando.

-¿Peligroso?

-¿El tipo de las gafas no se los dijo? Ruki ya nos contó absolutamente todo.

-No intentes provocame Mukami -ambos comenzaron a acercarse de manera peligrosa.

-¡Ya detenganse! -les grite en el momento que me puse en medio de ellos, empujandolos a cada uno con una mano en el pecho-. No comiencen a pelear aquí -ambos me volvieron a ver, bajé la mirada al sentir sus intensas miradas sobre mi-. D-Dejen de mirarme así.

-Subaru -los tres volvimos a ver a Reiji, el cual estaba en la entrada de la cocina-. Debemos hablar de algo importante -después de lanzar un suspiro Subaru salió de la habitación, la mirada fría de Reiji me hizo tensarme-. Será mejor que te quédes junto al Mukami, Konoe -fue todo lo que dijo para salir de la cocina.

Sentí unos brazos rodear mi cintura al igual de una respiración chocar contra mi cuello, haciéndome erizar la piel, Kou enterro su nariz en mi cabellos absorbiendo mi aroma.

-M-neko-chan, no, Konoe... -nuevamente estaba diciéndo mi nombre con ese tono se voz-. Konoe te prometo... Te prometo que te protegere aunque...

-No termines esa frase... -le corte, podía imaginarme la cara de desconcierto de Kou-. No quiero que digas que moriras por mi, por que eso es lo que no quiero, quiero que me protejas, pero que igual protejas tu vida, porque sí no, no te lo perdonare -podía sentirlo, algo peligroso venía detrás de mi, me erizaba la piel, pero es seguro que en algún momento tendría que escoger, pero me da miedo escoger el camino equivocado.

-Sí que eres alguien único, Konoe -susurro en el momento que me daba vuelta para encararlo-. En estos momentos que puedes ser vanidosa, no lo haces, te preocupas por los demás antes que por ti misma -tomo mi mentón y me hizo verlo a los ojos, nuevamente ese brillo apareció en su ojo derecho.

Lleve por inercia mi mano a su mejilla derecha dispuesta a quitar el cabello, para poder mirar lo que estaba detrás, pero Kou me detuvo y llevó mi mano a sus labios, depositando un suave beso en este.

-Konoe... Eres muy importante para mi...

-¿Cómo puedes decir eso sí apenas nos venimos conociendo hace tres semanas? -pregunté con un tenue rubor en mis mejillas, pude escuchar una pequeña risa escapar de los labios de Kou para después atraerme a él con sus manos en mi cintura.

-Porque te conozco más de lo que tú crees -fue todo lo que dijo para nuevamente unir sus labios con los míos.

Podía sentir las sin fin de sensaciones que me hacia sentir Kou, pero aún así, no podía evitar sentir que me estaba engañando a mi misma y a la vez no.

Al fin pude comprender que mi corazón estaba dividido en dos vampiros completamente diferentes.

Dark Fate [Diabolik Lovers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora