Dark Fate [Diabolik Lovers]

II★Sakamaki Ayato

Abrí mis ojos lentamente, en ese momento varias imágenes vinieron a mi mente, me levanté de golpe de la cama provocando un mareo.

-Mierda -susurro, toque mi cuello y suspire aliviada.

-Las damas no dicen palabras tan vulgares -escuche una voz melosa, mi vista se enfoco en un castaño de sombrero, creo que su nombre era Laito, le lance una mirada de furia-. Oye, oye, no deberías de mirarme así.

-Tch, alejate de mi vista -escuche una risa departe de él.

-Te pareces mucho a Subaru-kun -arquee una ceja al escuchar tan comparación, Subaru ¿era el de cabello blanco?-. Mmmm~ ¿acaso estas seduciendome, Bitch-chan? -mire mis ropas, estaba vestida con sólo una blusa de tirantes negra y unos shorts cortos del mismo color-. Te ves apetecible, Bitch-chan~.

-¡Oé! Te dije que su Majestad será el primero en todo -lo empujo el peli-rojo, sí no mal recuerdo era Ayato.

-Mo~ Ayato-kun, no seas así -dijo desanimado Laito.

-Cállate, su Majestad a hablado...

-Detenganse los dos -los tres volvimos a ver de donde provenía la voz, encontrándonos con Reiji-. No es momento para hacer esas vulgaridades, es hora de ir a la escuela -Ayato y Laito salieron sin opción alguna, después Reiji me volteó a ver, me sentí nerviosa al ver que me miraba fijamente-. Tú también preparate, ahí está su uniforme.

-P-Pero es muy tarde para ir a la escuela -dije mientras miraba el reloj, las 17:30.

-¿Acaso eres tonta? Iremos a la escuela nocturna -dijo mientras se acomoda los lentes-. Te aviso de antemano que tienes que empezar a acostumbrarte a nuestros horarios, sin reproches.

-Sí señor -susurro un tanto molesta.

-Me parece bien, así que alistate rápido -salio de mi habitación dejándome sola.

-Tch, que molestos -me levanté de la cama y mire el uniforme encima de la cama, era de color negro con detalles en blanco y rojo-. Es lindo -deje el uniforme.en la cama-. Es cierto, el diario de mi padre -me diriji a la puerta para ir a la habitación de antes-. Puedo ir ahora...

-¿Aún no estas lista? Sí lo deseas su Majestad te puede ayudar -me sorprendió Ayato quién estaba en la puerta.

-¡Estoy bien! -le cerré la puerta en la cara-. Creo que no me acostumbrare -susurro resignada mientras me comienzo a arreglar, al terminar bajé las escaleras donde estaban los demás esperándome-. Y pensar que es sólo el primer día -papá vuelve rápido.

-Es hora de irnos -anuncio Reiji, todos salimos de la mansión para después subir a la limusina que nos llevaría al instituto, mire a todos, ninguno hablaba, ¿no es que eran hermanos?

"Siempre tan pateticos"

-Oé, Chichinashi, ¿qué miras? -me pregunto Ayato, quién estaba sentado a mi lado.

-No es que te importe -lo rete.

-¿Me estas retando? Tienes agallas Chichinashi -mencionó molesto.

-Tch, que molesto, déja de llamarme así, tengo un nombre y es Tsukiyomi Konoe -se acerco molesto a mi, parecía que me quería morder, pero yo lo trataba de mantener lejos.

-Su Majestad te puede llamar como se le de la gana, Chi-chi-na-shi -vi sus colmillos sobresalir.

-Ayato, te he dicho que lleves esas actividades a tu habitación -mencionó enojado Reiji, Ayato se tranquilizo, mientras Reiji me pasó una caja de jugo-. Es jugo de ciruela 100% natural, bueno para prevenir la anemia.