Dos días habían pasado de aquel incidente en la sala de juegos, tuve un respiro, Ayato no me había vuelto a morder, mientras Shuu sólo lo hizo una vez, sentí como mis fuerzas se recuperaban poco a poco, pero aún no me sentía completamente segura.
"Esos desgraciados"
Decidí saltarme la última clase para pedir ayuda, debía aprovechar que Ayato se había ido temprano y Kanato no estaba.
"No debes dejar que me maten"
-Konoe... -me sobresalte al escuchar a Kanato detrás de mi-. ¿Qué haces?
-Nada que te importe -lo mire mal, Kanato apreto más a su oso.
-Sabes, Konoe, Teddy y yo tenemos algo de hambre -sus ojos me miraban fijamente, me di cuenta de lo que pensaba, tenía que cambiar de tema rápido-. ¿Nos darias algo de comer?
-Cl-Claro, iré a la cafetería y vuelvo -deje mi mochila en el suelo y corrí en dirección a la cafetería, no quería que ahora que recupere mi fuerza me vuelvan a morder-. Aquí tienes -le pase un vaso de café, fue lo único que encontré que pudiera pagar, Kanato golpeó el vaso provocando que todo el líquido caliente cayera sobre mi mano.
-¡¡¡DEBERÍAS SABER QUE ODIO LAS COSAS AMARGAS!!! -me grito, chasquee mi lengua-. ¿Te quemaste? -tomo mi mano, vi sus intenciones y me solté de golpe alejándome de él-. Dime Konoe ¿me odias?
-No sólo a ti, si no que a todos tus hermanos, los odio a todos -mencione molesta, Kanato sonrío de lado, me dio un escalofrio, pero sólo se giro en sus talones y comenzó a caminar, trate de tomar mi mochila pero no estaba donde la había dejado-. ¿Qué hiciste con mi mochila?
-La deje en la azotea como castigo ¿no es así, Teddy?
-Tks, psicopata -susurre molesta, sabía que me pudo haber escuchado, pero no me importo.
Camine hasta la azotea, escuche voces de alguien, estaba recitando un poema, pero no reconocía el autor, abrí un poco más la puerta viendo por la abertura, pude divisar un sombrero, pero no pude ver el rostro del poeta. Mire lo que pude de la azotea, genial, mi mochila estaba cerca de la persona, con sigilo pase la puerta y tomé mi mochila.
-Mmmm~ Bitch-chan -mi corazón dio un vuelco y no de una buena manera-. Es de mala educación espiar a las personas.
-Ja! Como si quisiera espiarte a ti, Laito -mencione sarcastica a la vez que me cruzaba de brazos.
-Je~ yo sabía que mi Bitch-chan me quería, pero no pensé que tanto -Laito apareció frente a mi acorralandome contra la pared.
-Por favor, no te creas mucho -lo rete, una sonrisa juguetona apareció en los labios de Laito.
"Laito~, tu sonrisa~"
Se me erizo los cabellos de la nuca, como cuando un gato sabe que está frente al peligro, Laito lamio mi mejilla, me sobresalte, puse mis manos en su pecho y lo aleje lo más que pude.
-¿Qué mierda crees que haces?
-Ya te lo dije una vez~ uno quiere provar lo que se ve bien -susurro a mi oído.
"Mi querido Laito, pero... Él me ¡traiciono!"
Me solté de su agarré y comencé a correr, escuche las risas de Laito detrás de mi, comencé a bajar las escaleras, sentía miedo.
"Traición"
No lo noté, no hasta el momento en que caí, tropecé con mis propios pies cayendo por las escaleras.
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Dark Fate [Diabolik Lovers]
Fiksi PenggemarFanfic: Diabolik Lovers Nunca considere que fuera una chica "normal", la mayoría de las veces soy muuuuy agresiva, odio que me pongan sobrenombres, y mucho menos que me traten como un objeto. Pero jamás pensé que mi actitud y mi forma de vida cambia...