★Epílogo★

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-¿Eso sucedió? -pregunto con asombro una niña de cabellos blancos y ojos rojos-. ¿Papá se comportaba así?

-¿Crees que tu madre mentiría? -mencionó un poco ofendida una mujer de cabello blanco con puntas azules-. Subaru solía ser muy tierno -el solo recordar a su ahora esposo años atrás provocaba que un sonrojo se hiciera presente en su pálida piel.

-Mamá, das miedo cuando te pones así -mencionó hastiado un chico, de más o menos 16 años, el cual tenia el mismo color blanco en el cabello, mientras que sus ojos obtuvieron una heterocronía de rojo y dorado-. ¿Estas pidiendo cuenten la historia otra vez, Rei? -pregunto al momento que se apoyaba en el respaldo de la silla de donde estaba sentada su madre.

-Mo~ no molestes, Kai -hizo un puchero la pequeña de unos 9 años, aproximadamente.

-No molestes a tu hermana, Kai -mencionó para después volver a ver a su hijo-. Tu me lo pedías cada vez que ibas a dormir -sonrió con suficiencia provocando que el chico se sonrojada ante la insinuación.

-¿De qué hablan? -una voz se hizo presente en la entrada de la habitación, dejando ver a varias personas entrar en esta.

-¡Tío Yuma! -grito la niña al momento que se tiraba encima del castaño más alto, el cuál la tomo en brazos-. También vinieron la tía Shientsu y los tíos Reiji y Jade -menciono contenta-. ¿Dónde esta Ryosuke ? -le pregunto a la chica de cabello azul con negro.

-Esta afuera esperándote junto a Yuki -le respondió la de cabello menta, la peliblanca se bajo de los brazos de su tío para después salir del lugar en busca de sus amigos-. Es bueno verte, Konoe -saludo a la de ojos dorados, la cual se puso de pie y se acerco para darles un abrazo.

-Me alegra verlos, ahora Subaru esta un poco ocupado -sonrió levemente, vio a su hijo mayor caminar hasta la puerta, pero lo detuvo-. ¿Dónde crees que vas, Kai?

-Quede en salir con Atom ¿no puedes negarme el ver a mis primos? -le miro con suficiencia, Konoe suspiro, Atom era el hijo mayor de Ayato, el cual salio idéntico a su padre, incluso en los gustos.

-Regresa pronto, no quiero que se te pegue lo Ayato -suspiro recibiendo unas cuantas risas de sus amigos.

-Si lo que digas -se despidió dejando a los adultos solos.

-No me agrada que se junte con Atom, mucho menos cuando Ligth se les une -soltó un suspiro mientras se sentaba en el sofá.

-Sin duda Ligth es idéntico a Laito -menciono Reiji al momento que se acomodaba las gafas-. Ambos tienen unos modales deplorables.

-Pero aunque no lo quieras son tus sobrinos -sonrió Jade.

-Pero eso no quita el hecho de que sea un pervertido -comenzó a hablar un peliblanco que entrababa a la habitación-. Solo espero que Kai no se vuelva como ellos.

-¿Prefieres que sea tímido como tú, Subaru? -le pico Jade, el peliblanco se sonrojo levemente mientras miraba a otro lado.

-Cambiando de tema ¿qué tal si vamos a ver a los niños? No podemos dejarles solos -propuso Konoe tratando de salvar a su ahora esposo, los demás asintieron para después decirle al mayordomo que enviara el té a la mesa de fuera, mientras que los demás salían de la habitación y se dirigían al jardín.

-Espera, tengo algo para ti -susurro Subaru al momento que tomaba el brazo de Konoe y la llevaba al balcón, donde se encontraba una pequeña caja de color negro encima del barandal-. Un pequeño obsequio de agradecimiento -dijo al momento que abría el paquete y dejaba ver un hermoso collar negro en forma de rosa.

-¿Agradecimiento? ¿Por qué? -pregunto confusa al momento que le volvía a ver, Subaru simplemente le tomo de la mano y se acerco a sus labios depositando un suave beso.

-Por darme a dos maravillosos hijos, por darme una familia, por darme una razón de vivir, y sobretodo por darme tu amor -susurro provocando que Konoe se sonrojara-. Espero pasar contigo el resto de la eternidad -la ojidorada rodeo su cuello.

-Y así será, porque después de todo tu eres mi Adán.

Dark Fate [Diabolik Lovers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora