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Sé que les dije que estaría para el sábado, pero no pude hehe, bueno aquí está, lo tuve que poner en un espacio nuevo para que fuesen notificados, disfruten y nos vemos en la próxima, saludos.


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—¿Para qué me citaste en este lugar tan apestoso a humedad? ¿acaso alguna vez limpias este agujero?. —Preguntó un hombre de complexión delgada, ropa de cirquero color negro y sombrero de asechador color azabache al observar las cuatro paredes por las que era rodeado. Mostró una risa colmilluda al sentir un empujón en su espalda baja.

—No hace mucho tiempo que te encantada brincar y destruir mis objetos y herramientas, mocoso grosero. Amabas este lugar. —Masculló con notable molestia una anciana a sus espaldas, caminando tranquilamente hasta sentarse en un lugar frente a él, observándolo con el ceño ligeramente fruncido. —Pero no te invité para recordar aquellos días del pasado, hay cosas más importantes de las cuales tenemos que hablar. —Aseguró, invitando con una mano al adulto joven a sentarse en un lugar indicado.

—Eso era lo que me temía, Matsue. —Vociferó con un ligero tono burlón aquél sujeto de mirada ojerosa y cansada.

—Tú recuerdas a esos chicos que andaban con Miko el día que entramos a la otra dimensión ¿cierto?. —Preguntó la anciana aunque sabía de sobra la respuesta.

—Por supuesto, de hecho los he estado observando de cerca. —El sujeto sacó el celular de una de las bolas de que había en su gabardina, buscando rápidamente hasta encontrar las fotos.

—Ya veo... eres todo un cretino acosador. —Aseguró Matsue, observando las muchas fotos que el sujeto deslizaba por la pantalla donde se dejaba ver al corte de bowl en diferentes instancias del día.

—No me puedes juzgar, esos chiquillos son muy interesantes, son psíquicos ¿puedes creerlo?. —Anunció con júbilo el ojeroso a la vez que guardaba el celular de nuevo. —Su poder es sorprendente, en especial ese amigo de Miko. Demostró una destreza monstruosa. —Comentó, recordando con asombro aquella hazaña realizada que pareció partir la tierra en dos, todo con el simple agitar de una mano de aquél chiquillo de secundaria.

—De eso quería hablarte... los psíquicos, hay que apartarlos de ella lo más pronto posible. —Comenzó Matsue. —Ha pasado un mes desde que tuve esta plática con Miko, pero he visto que ignoró por completo mis advertencias así que debemos intentarlo de otra forma.

El psíquico y la mediumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora