Una aventura marítima

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Aquí tienen el tan esperado capítulo siguiente (creo que lo estaban esperando) no había podido publicar porque estuve enfermo de las anginas y anduve muy desganado como para escribir o dibujar, en fin, espero que disfruten. Ya casi se me acaba el fic y aún no he aprendido a dibujar bien a Miko, por qué se me hace tan complicado tu estilo IZUMIII, pero aún no me doy por vencido, tengo que dominar la forma de dibujar de Miko para entonces, es necesario para la sorpresa que tengo pensando darles a los que se queden hasta el final, en fin, un saludo y nos veremos en la siguiente.

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18. — Una aventura marítima

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—No puedo creer que al final de todo me hicieran venir con ustedes. —Comentó el falso psíquico, caminando fuera de la estación de trenes, su vista enfocada en el lejano punto que concordaba con su destino, la zona del muelle y embarcaciones. Su tono de voz no aparentaba ser uno de molestia, pero el corte de bowl conocía muy bien a su mentor como para estar seguro de que había algo de hostilidad en su conducta.

—Lo lamento mucho, señor Reigen. —Se disculpó la médium adolescente, sus ojos dorados se movieron con pena hacia el suelo.

Después de todo fue gracias a ella que él se encontraba aquí, su madre no la dejó venir a este viaje sin el acompañamiento de un adulto responsable que se hiciera cargo de ella, a fin de cuentas aún era una adolescente, una menor que necesitaba supervisión, su madre era la mayor parte del tiempo su mejor amiga, pero había que distinguir bien la delgada línea que separaba ese vínculo de amistad con el de madre e hija.

Al final no tuvo idea de cómo fue que el poderoso psíquico Reigen logró persuadir a su madre para que la dejase ir con ellos, estaba sorprendida. Shigeo le dijo en voz baja después que su maestro tenía una habilidad tremenda con la lengua, su poder especial era realmente ese, el de convencer a los demás. El corte de bowl se detuvo al escuchar que su maestro soltó un repentino estornudo frente a ellos.

—Olvídalo, no pasa nada, no es tu culpa y además. —El rubio sacó una caña de pescar de su gran maleta de viaje, sus ojos brillaron intensamente al ondear aquella herramienta para pescar frente a los dos jóvenes adolescentes. —Quiero atrapar algo de peces, de pequeño siempre soñé con ir a la playa a pescar un enorme Pargo Rojo y esta es la mejor oportunidad para lograrlo. —Explicó, guardando el objeto de nuevo en su lugar.

—También escuché el otro día que esos peces son muy valiosos y se venden muy bien. —Comentó el psíquico con su gesto monótono, mirando con enfoque el muelle donde comenzaría su viaje.

—¿Enserio? Qué coincidencia... —Murmuró con algo de nervios el falso psíquico, postrando su característica sonrisa arrogante.

—Aún así, lamento haberlo infortunado, Reigen-san. —Se disculpó nuevamente la pelinegra, aún con un leve sonrojo de vergüenza en sus mejillas.

—Ya, te digo que está bien, además no me digas señor, aún no cumplo treinta años. —Insistió el rubio, dedicándole una sonrisa ladeada. —De hecho debo agradecerte ya que sin ti este viaje no habría sido posible. Gracias Miko. —Espetó.

—Dame eso, yo lo cargaré, se ve pesado. —Exclamó Mob a su pareja, refiriéndose al equipaje de ella.

—Pero Shige, no te preocu—... — La peli negra se quedó callada al ver que su novia tomó su equipaje con sus poderes y comenzó a levitarlo junto al suyo, así ambos caminando tranquilamente sin la necesidad de cargarlo, sonrió de forma boba y apenada, a veces olvidaba que su pareja sentimental podía ser cosas sacadas de los comics que leía su pequeño hermanito.

El psíquico y la mediumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora