𝕷𝖔𝖛𝖊 𝖔𝖛𝖊𝖗 𝖉𝖊𝖆𝖙𝖍 [𝒞𝒶𝓇𝓁 𝒢𝓇𝒾𝓂𝑒𝓈 𝓎 𝓉ú]

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[-𝕮𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 𝕿𝖜𝖔-
-𝐒𝐞𝐚𝐬𝐨𝐧 𝐨𝐧𝐞-
•𝕬𝖞𝖚𝖉𝖆•
•𝓗𝔢𝔩𝔭•]

Ahí estaba yo viendo como mataban a mi madre, ella pedía mi ayuda pero yo estoy en el auto asustada, mi padre no estaba ahí, solo éramos mamá y yo, pero pronto sería solo yo...

-¡ábreme! ¡Harper! ¡abre!

Ella intentaba alcanzar la puerta del carro, yo estaba justo al lado de la puerta, quizás tenía miedo, quizás estaba en shock, quizás fue por que solo era una niña, no lo sé.
Pero si se algo con exactitud, yo la maté al igual que hice con mi padre...

[•••]

Caminaba sin rumbo, hace más de tres meses que estoy sola, completamente sola, perdí a mi hermano a mi padre a mi madre y la cabeza...

Hace casi tres días que me había quedado sin provisiones, sin municiones para mí arma y sin vehículo alguno o dirección a la que ir.

Tenía hambre, sed, me dolían los pies, sudaba demasiado, estaba agotada, el sol quemaba mi piel pero sobre todo mi mente estaba vacía, no tenía propósito alguno, hace tiempo que no tenía idea de que hacer ni esperanza alguna, no era nada optimista y para empeorar todo tenía ese sentimiento extraño, no de miedo sino de irá, irá hacia mí misma, hacia los muertos vivientes, hacia las personas que provocaron esto, hacia mis padres, hacia todos, hacia todo el jodido mundo de mierda.

Mi vista empezaba a nublarse al igual que mis sentidos, a lo lejos escuché unos pasos, así que usé las últimas fuerzas que me quedaban para correr, si era uno de esos muertos, estaba muerta si era un grupo entero de ellos, estaba más que muerta, pero si eran personas ellas estaban en riesgo...
Podía pelear, claro, era buena en ello, pero sin embargo, estaba demasiado débil, y solo tenía un cuchillo y mis propios puños para pelear.

Tropecé y caí por una especie de colina llena de enredaderas, me detuve a causa de un árbol, el impacto fue seco, el aire se me fue por un momento, respiré profundo al reaccionar, me levanté como pude y caminé de nuevo sin rumbo, una luz me segó y pude ver una prisión, entrecerre los ojos y para ver mejor cubrí parte de mi frente con mi mano bloqueando el sol, mierda que gran error, había muchos caminantes intentando entrar en aquella prisión, lo extraño era que ese lugar parecía seguro, había señales de vida, mierda quizás sea una señal divina o algo por el estilo, pero era difícil entrar la seguridad era aquella que mantuvo a los presos alguna vez adentro y ahora era la que no dejaba entrar a nadie ni siquiera a los muertos y por defecto a las personas...
Intenté caminar nada perdía al intentarlo y si me moría que más daba no tenía motivo alguno por el cual seguir sobreviviendo y si moría ya nadie más estaría en peligro.
Al dar el paso sentí un fuerte dolor en la espalda al igual que en mi pierna izquierda y en el brazo derecho.
Me quejé y cerré los ojos por un momento a causa del dolor.
Cuando los abrí uno de esos cadáveres vivientes se avalanzaba sobre mí.

-¡carajo!-grité maldiciendo mi estupidez.

Caí al suelo y esa cosas sobre mi, con mi brazo sujete su cuello evitando que me mordiera y con mi mano libre rebuscaba en el suelo una roca o algo que usar.
Finalmente no encontré nada así que regresé mi otra mano y sujeté la cabeza del muerto y con todas mis fuerzas lo lanze lejos de mi.
Me levanté tomé mi navaja y una vez el cadáver volvió a acercarse perfore su cráneo con esta.

Suspiré y caminé hacia la entrada de la prisión, en la cerca pude ver a una chica quien perforaba los cráneos de los cadáveres que se acumulaban en la reja.
Ya no podía más mis pies me fallaron y caí al suelo pronto los muertos se acercaron al oír el ruido del impacto.

-¡AYUDA!-grité con la poca energía que me quedaba.

Solo esperaba que aquella chica se compadeciera de mi y me ayudara si es que me había logrado escuchar o ver y si no lo hacía mínimo que mi muerte fuera rápida...